El Ministerio de Justicia trasladó ayer a un nuevo grupo de 96 reclusas del centro penal El Buen Pastor hacia el complejo La Reforma, en San Rafael, Alajuela.
La medida se adoptó a raíz de los frecuentes deslaves ocasionados por las corrientes del río Cañas, colindante con El Buen Pastor, en San Rafael Arriba, Desamparados, y que amenazan con afectar varios de los pabellones.
El de ayer fue el tercer grupo de privadas de libertad que es traslado debido al riesgo. El primero, de 136 reclusas, fue reubicado el 16 de julio. Luego, en una fecha no precisada, llevaron a 23 mujeres con hijos, a la Escuela de Capacitación Penitenciaria en el barrio Rositer Carballo, en La Uruca, San José.
En el Buen Pastor permanecen todavía 450 internas.
Eugenio Polanco Hernández, director de Adaptación Social, dijo que ellas se encuentran en lugares donde no hay riesgo.
Agregó que ayer, a las 6 a. m., se ejecutó una revisión minuciosa de las mujeres y luego fueron trasladadas en autobuses hasta el complejo La Reforma.
En el operativo participaron 100 personas entre policías penitenciarios, miembros de la Fuerza Pública y personal de apoyo.
La 96 privadas de libertad sentenciadas fueron ubicadas en el sector de La Casona, que forma parte del centro de atención institucional San Rafael, en el complejo penitenciario La Reforma.
“Se trata de un lugar que antes era la zona de aislamiento para los menores infractores. Fue reacondicionado y cuenta con bastantes zonas verdes”, indicó Polanco.
El traslado es provisional y se espera que sea por un lapso de tres meses, declaró el director de Adaptación Social.
El Ministerio de Justicia planea resolver los problemas generados por los deslaves en El Buen Pastor con una inversión de ¢2.000 millones destinada a demoler el edificio viejo en la zona de riesgo, la construcción de nuevos espacios para las privadas de libertad y dormitorios para policías, así como oficinas administrativas.
Según el Ministerio de Justicia, tales trabajos estarán listos en octubre.
Eugenio Polanco informó de que durante la revisión se encontró que una de la internas escondía en sus partes íntimas un condón con marihuana.
Afirmó que la mujer, de apellido Campos, junto con la droga fueron puestos a la orden de la Fiscalía.