Decomiso de municiones en San Jos (diferentes calibres- Algunos de estos calibres son para uso militar)
Un total de 281 proyectiles para armas de guerra iban dentro de una bolsa de papel en el asiento de un autobús de la ruta San José- Escazú.
Olman Gómez, subjefe de la delegación del distrito Merced, explicó que el hallazgo de esa munición, junto con otras 145 balas de menor calibre, se hizo durante un operativo, el sábado en la tarde, en las cercanías del Ministerio de Salud, en San José centro.
Según la Policía, la munición, por su alto poder destructivo, se usaría para asaltar comercios.
La Fuerza Pública llevó las balas a la delegación policial de Merced, pues ningún pasajero ni el conductor pudieron determinar a quién pertenece la bolsa.
Rafael Molina, presidente de Tapachula S. A., dueña de los buses de Escazú, dijo ayer a La Nación que desconocía sobre ese hallazgo, pero que “en los buses han encontrado hasta ¢5 millones en efectivo dentro de bolsas”.
Recuento. Las autoridades informaron de que los 281 proyectiles decomisados son para fusiles AK-47, M16 y M14, cuyo uso está restringido a ejércitos.
Sin embargo, en el país solo la Fuerza Pública está autorizada para tener ese tipo de munición, por lo que su posesión por parte de particulares está prohibida, según la Ley de Armas y Explosivos.
Entre las otras 145 balas para armas de menor calibre, había cinco proyectiles, Magnum 44, los cuales también están prohibidos en el país por su poder destructivo.
Dentro de la bolsa también había 74 balas, calibre 0,40, así como siete para armas de calibre 9 milímetros, una de calibre 22 y otra de calibre 25.
Las autoridades policiales encontraron además 46 cartuchos para escopeta 12, y 11 más para escopeta 20.
Asimismo, había seis cargadores para municiones de calibre 5,56, de los cuales cuatro tienen capacidad para 30 balas, y dos, para 20.
Gómez aseguró que el costo de todos estos proyectiles podría ascender a, por lo menos, ¢500.000 en el mercado negro.