Dos agentes de la Fuerza Pública que se confabularon con otro hombre para asaltar al dueño de una gasolinera y robarle ¢16 millones fueron condenados ayer a diez años de prisión cada uno.
El Tribunal Penal de Desamparados, San José, decidió por unanimidad enviar a prisión, por robo agravado, a los policías Eric Loaiza Torres, de 37 años, y Wendy Vega Chinchilla, de 30, y a Marco Iridio Cubillo Morales, de 24 años.
Otro oficial, de apellido Betancourt, al que la Fiscalía había incriminado por el asalto, fue absuelto porque no hubo prueba suficiente para atribuirle una coautoría.
Loaiza tenía diez años de laborar como policía, y Vega llevaba apenas tres. Ambos estaban destacados en la delegación de Desamparados y fueron suspendidos con goce salarial durante el proceso.
El juicio estuvo a cargo de los jueces Ana Patricia Mora, Flory Chaves y Jorge Camacho. Este último realizó la lectura de la parte dispositiva. La sentencia integral estará lista el 30 de agosto.
“La conducta lesionó el patrimonio del ofendido y afectó la institucionalidad del país, provocando así la pérdida de confianza en las autoridades”, según manifestó el juez Camacho.
Morales había explicado al Tribunal que el día del asalto, mientras iba en su carro hacia el banco, los policías lo siguieron detrás en una patrulla custodiándolo.
Mientras él hacía un alto, un carro se interpuso entre los dos vehículos y, más adelante, varios sujetos en dos motocicletas amenazaron a Morales con un arma para que les entregara el dinero.
Según el Tribunal, Cubillo iba armado en una motocicleta. Morales comentó que a él le pidieron que se bajara del carro, y uno de los delincuentes sacó el dinero, que estaba debajo del asiento del conductor, y huyeron.
Los policías realizaron un disparo al aire, y los de la moto respondieron con otro disparo que impactó la ventana del automóvil de Morales. La Policía no los persiguió.
Los jueces señalaron que hubo muchas irregularidades en la custodia a Morales: los policías no estaban habilitados para laborar en Desamparados centro y dieron información falsa en el reporte sobre lo ocurrido en el asalto.
Además, explicaron que Cubillo mantuvo contacto telefónico con los policías Loaiza y Vega, días después del asalto.
“Ellos realizaron una compleja planeación logística. Utilizaron dos motocicletas, armas de fuego, celulares; participaron, al menos, ocho personas en el robo, ocurrido en vía pública, en una zona escolar; accionaron armas de fuego. Los policías se aprovecharon de su puesto para tener acceso a información, usaron una patrulla, armas de reglamento y las frecuencias en el asalto”, agregó Camacho.
Los imputados fueron capturados en agosto del 2010, mientras estaban en sus casas y en una delegación policial.
El ofendido, de apellido Morales, comentó: “Estoy muy contento con la labor judicial. Los policías delincuentes van para la cárcel. Los buenos, que se queden trabajando”.