El Tribunal Superior Segundo Penal de San José, sección segunda, absolvió ayer de toda pena y responsabilidad a la policía Rebeca Marín Campos, quien enfrentaba cargos por ultimar a un presunto ladrón.
Las autoridades vinculaban a Marín con el homicidio de Francisco Leslie Vietch, quien murió tras recibir un balazo durante un intento de robo cometido en la capital.
"Tenía fe en Dios en que todo saldría bien. Yo solo estaba cumpliendo con mi deber de proteger a la ciudadanía", expresó Marín al abandonar la sala del juicio.
La sentencia, leída a las 10:10 a.m. de ayer, tampoco incluyó el pago de una indemnización a favor de los familiares del occiso.
Marín, para quien trabajar como policía "es lo mejor" de su vida, se retiró del Ministerio de Seguridad Pública a fines de 1994 --según dijo-- en parte debido al proceso judicial que iniciaron en su contra.
Los hechos que atribuían a la mujer policía ocurrieron el 10 de diciembre de 1994 cerca de la parada de buses la Coca Cola, en la capital.
Allí, de acuerdo con pesquisas judiciales, Leslie fue interceptado durante un operativo policial y se dio a la fuga.
Tal acción fue observada por varios efectivos, entre ellos Marín, quien acudió al sitio para procurar la detención del sospechoso.
Sin embargo, y en condiciones no esclarecidas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se disparó el arma de reglamento de la mujer, un revólver calibre 38, cuyo proyectil hirió mortalmente a Leslie Vietch, quien murió poco después del incidente.
Ayer, los jueces Jorge Chacón Laurito --quien presidió el debate--, Oscar Vargas Quesada y Jeannette Castillo Mesén no encontraron suficientes evidencias para culpar a Rebeca Marín, quien finalmente fue absuelta mediante el principio de "in dubio pro reo" (la duda beneficia al acusado).