Un policía de la Municipalidad de San José detenido ayer por el asalto a una vivienda en Bello Horizonte, Escazú, trabajó hace siete años en ese mismo inmueble, donde hay una empresa de persianas.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que el individuo, de apellido Calero (26 años de edad), conocía a los dueños, la logística del negocio familiar y la distribución física de la casa.
Incluso, confirmaron que Calero registra dos antecedentes judiciales por agresión calificada en enero y octubre del 2009.
Al parecer, Calero llegó a la casa, hacia las 8 a. m., en un automóvil rojo, marca Hyundai, junto con otros cuatro sujetos. Todos se hicieron pasar por clientes y así entraron a la vivienda.
Una de las hijas de los dueños del inmueble, que solicitó el anonimato, manifestó : “A los primeros que agarran es a los dos empleados, a mi papá y a mi mamá. Los tenían apuntados con las armas. Yo me encontraba durmiendo con mi hijo de seis años en el segundo piso; nos despertaron y nos dijeron que les indicáramos dónde estaban las joyas y el dinero.
”Yo les dije que no teníamos y siguieron buscando. Nos dijeron que no nos harían nada, que nos tapáramos las caras debajo de las cobijas. Se fueron y escuché el tiroteo en el patio entre la Policía y los asaltantes. Nosotros nos metimos debajo de la cama hasta que mi mamá nos dijo que no había ninguno”.
Huida. Cuando los asaltantes salieron de la vivienda, una patrulla de la Policía Municipal de Escazú pasaba por el sitio y se enfrentó con los antisociales. Así lo confirmó el oficial Cristopher Madrigal, a quien una bala le rozó una mano.
Tras solicitar refuerzos a la Fuerza Pública, se logró detener casi de inmediato a dos de los asaltantes, apellidados Berrocal (23 años) y Stuart (19). El primero tiene antecedentes por robo agravado.
Otro de los delincuentes, al parecer, se subió a un bus y escapó. Hasta anoche, no había sido detenido. Mientras tanto, los dos restantes se subieron a los techos de tres casas y se atrincheraron en una de ellas
En ese inmueble había una pareja, de 46 y 49 años, con su hija, de 22. Los tres se encerraron en un baño de la casa, activaron la alarma y llamaron a sus familiares para dar aviso a la Policía.
La pareja y su hija estuvieron en el baño durante casi tres horas. A las 11:30 a. m., el grupo de choque del OIJ ingresó al inmueble para rescatarlos; allí detuvieron solo a un sospechoso, apellidado Mena (30 años).
El asaltante que faltaba era el policía municipal, quien se ocultó en el zacate detrás de las viviendas e intentó huir, pero fue capturado con una pistola y ¢300.000.
Marcelo Solano, jefe de la Policía Municipal de San José, dijo que Calero tiene un permiso sin goce salarial desde hace nueve meses y ahora será despedido.