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Amigos, conocidos y seguidores de la lucha ambiental de Jairo Mora realizaron anoche una vigilia frente al costado oeste del Estadio Nacional. En forma espontánea, hubo un conversatorio entre el público. | ANEL KENJEKEEVA.
La Fuerza Pública de Limón identificó y entrevistó a nueve personas en la noche del jueves, horas antes de que apareciera desnudo y con un disparo en la cabeza el ambientalista Jairo Mora Sandoval. Erick Calderón, subjefe de la Fuerza Pública de Limón, señaló ayer que se remitió la información de los identificados al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por si llegase a ser de utilidad en la investigación.
Los sujetos, cuyos nombres no trascendieron, fueron identificados por tres unidades del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) que realizaba un patrullaje en la playa esa noche.
Calderón apuntó a que tres de las personas entrevistadas entonces tienen antecedentes policiales; es decir, han sido sospechosos de delitos. Además, señaló que los oficiales abordaron a los sujetos en tres vehículos.
La Fuerza Pública, en coordinación con el Servicio de Guardacostas, inició un operativo de protección de playa Moín a partir de mayo. Cuatro noches por semana, unidades policiales resguardan playa Moín durante toda la noche.
Sin embargo, tres noches por semana solo hacen incursiones recorriendo los 18 km de playa. Tal fue el caso de la noche del pasado jueves, cuando fue asesinado Mora.
Sin gente. Didier Chacón, director del programa de protección de tortugas Widecast, para el cual trabajaba el joven asesinado, comentó que, desde el viernes, cinco organizaciones que facilitaban voluntarios decidieron suspender su participación en el programa. Esto significa una reducción de 200 voluntarios en todo el país durante el resto del año.
Widecast anunció el viernes que suspendería el programa de patrullaje por la playa de Moín pues no podía garantizar la seguridad de su personal. Solo mantendrá el apoyo al Centro de Rescate de Vida Silvestre, Eco Paradero, hasta que revienten los huevos de tortuga que cuidan.
Sin embargo, se mantienen sus actividades en Pacuare, Cahuita y Osa. Estas son las zonas que se verán afectadas por la reducción de personal.
“Somos una red de voluntarios, solo teníamos cinco personas en la planilla. El resto son colaboradores”, explicó Chacón.
