Después del intento de fuga en la sección de Máxima Seguridad de la cárcel La Reforma el pasado 11 de mayo, la Policía Penitenciaria del Ministerio de Justicia y la Fuerza Pública encontraron 1.318 puñales en requisas realizadas en cinco cárceles del país.
Los centros penales inspeccionadas fueron La Reforma en dos ocasiones, Cartago, Puntarenas y Liberia, y ayer Pérez Zeledón.
En las incursiones se decomisaron ¢4,5 millones en efectivo, 34 teléfonos celulares y al menos 139 litros de licor clandestino conocido como “chicha”.
También, encontraron piedras de
Mario Zamora, ministro de Seguridad, manifestó ayer que los hallazgos en los centros penales confirman “el deber de auxilio” que la Fuerza Pública tiene con la Policía Penitenciaria.
“Las operaciones permiten que todos estos objetos sean descubiertos. Las armas pueden usarse en peleas entre los reclusos o contra funcionarios de cárceles”, dijo.
Zamora añadió que las requisas se mantendrán en los penales del país con la intención de desestimular los hechos delictivos.
Sobre el dinero decomisado, el Ministro de Seguridad explicó que en parte provendría de extorsiones hechas entre los presos.
Resaltó que la existencia de esas cantidades es riesgosa pues podrían servir para intentos de sobornos al personal penitenciario.
A los reclusos se les permite tener solo ¢30.000; sin embargo, en el caso de Pérez Zeledón había 12 personas que excedieron el límite. A una le decomisaron ¢387.750 y a otra ¢265.000.
Los presos tenían televisores, radiograbadoras, iPods, cafeteras, sartenes y
A los reclusos se les permite un televisor por dormitorio, situación que no se cumplía.
El ministro de Justicia, Hernando París, afirmó que, a raíz de los hallazgos en Pérez Zeledón, “se hace un análisis para determinar si procede una investigación sobre las circunstancias en las que algunos de los bienes ingresaron en el centro”.