El Tribunal Penal de Alajuela declaró inocentes a los 10 policías penitenciarios que fueron acusados de asesinar al reo Johel Araya en las celdas de La Reforma el 22 de mayo del 2011.
Araya apareció muerto en una celda de Máxima Seguridad. Al parecer, fue atacado y torturado.
A los acusados, que fueron detenidos el 18 de agosto del 2011, se les seguía una causa judicial por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y abuso de autoridad en perjuicio del recluso.
El juez consideró que había incongruencias en las declaraciones de los testigos.
Los 10 oficiales fueron identificados con los apellidos Fallas, Espinoza, Solano, Mora, Salazar, Castillo, Arguello, Chinchilla, Azofeifa y Méndez.
La muerte de Araya se produjo luego de que el 11 de mayo de ese mismo año, el reo, junto con otros ocho presos, participó en un intento de fuga en que fallecieron dos privados de libertad y un policía penitenciario.