Un indígena maleku, que fue elegido por su comunidad como juez de pueblo, afronta una causa por el supuesto delito de peculado.
Por esa razón, el Poder Judicial dio marcha atrás al nombramiento del maleku en el Programa de Facilitadores Judiciales, una iniciativa que se ejecuta en coordinación con la Organización de Estados Americanos (OEA).
Se trata del agricultor Odir Blanco Cruz, de 37 años de edad, quien hasta el 2007 se desempeñó como presidente de la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (Conai).
Precisamente, la investigación en su contra es por hechos que, aparentemente, ocurrieron durante su gestión en la Conai.
El 23 de julio pasado, los vecinos del palenque El Sol, en Guatuso, escogieron a Blanco como el juez de la comunidad, para que resolviera los problemas menores.
Sin embargo, el 4 de setiembre, la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Administración de Justicia (Conamaj), a cargo del Programa de Facilitadores, le notificó de la “imposibilidad de continuar con el cargo”.
En la carta, firmada por el magistrado Román Solís, presidente de la Conamaj, se afirma que la razón de la separación es el incumplimiento de requisitos por tener una causa judicial pendiente.
“(...) se puede terminar su función por parte del Poder Judicial en cualquier momento que se estima que haya una situación que genere falta de confianza”, dice el texto.
La oficina de prensa del Ministerio Público confirmó que la Fiscalía de Asuntos Indígenas investigó a Blanco por el presunto delito de peculado.
La entidad dijo que el expediente fue remitido al Juzgado Penal de Hacienda; no obstante, la oficina de prensa del Poder Judicial informó de que, hasta ayer, no se tenía registrado, por lo que no se pudo obtener detalles del caso.
Molestia. La notificación de la separación molestó a Blanco, pues consideró que la Conamaj asumió que él es culpable de los hechos.
“Prácticamente sufrí un castigo antes de siquiera ver el expediente, porque en la nota que me envían se indica que (la suspensión) es por falta de confianza”, comentó el líder indígena a La Nación .
Blanco aseguró que, como presidente de la Conai, fue objeto de denuncias de detractores, pero que desconocía esa en particular.
“No conozco de dónde viene o de qué trata. Yo tengo una causa por una retención, pero que en realidad fue una reunión con un subalterno. Esto es un montaje. ¿Por qué aparece ahora, ¿por qué no usaron esa otra causa ”, manifestó Odir Blanco, quien agregó que prepara una respuesta para la Conamaj.
“Yo les estoy alegando que ellos no advirtieron que personas con causas pendientes no podían participar. El personero que vino lo que dijo es que no podían tener antecedentes y a mí me cobija el principio de inocencia”, expresó.
Ingrid Bermúdez, coordinadora del Programa de Participación Ciudadana de la Conamaj, expresó que como el pueblo hace la elección en una asamblea, la entidad no puede verificar previamente los antecedentes.
“Luego se hizo la revisión interna y no se le juramentó porque tenía una causa judicial pendiente”, dijo Bermúdez.
La funcionaria resaltó que se consideraría reincorporar al indígena si el proceso judicial concluye a favor de él.
Ella y el magistrado Solís afirmaron que los participantes sí fueron advertidos de que no podían tener causas pendientes.
“Él tenía que habernos dicho que tenía ese asunto. Eso es lo que llamamos pérdida de confianza y no es adecuado que haya un facilitador acusado de malversación”, arguyó Solís.