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El agente judicial Víctor Baldí Romero (camisa a rayas) y su amigo, de apellido Brenes, fueron llevados a la Fiscalía de Los Chiles. | CARLOS HERNÁNDEZ.
El agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de la subdelegación de San Ramón, Víctor Julio Baldí Romero, fue capturado ayer como sospechoso de dar una golpiza a un hombre para cobrar una deuda de dinero.
La detención del oficial se realizó a las 4 a. m. en Pavón de Los Chiles, en la zona norte. Junto con él también quedó aprehendido un sujeto de apellido Brenes.
De acuerdo con las autoridades, un grupo de la Fuerza Pública realizaba un operativo de revisión en esa área. En eso observaron un vehículo tipo pick-up que se alejaba rápidamente.
Los policías lo siguieron y lo detuvieron. Adentro había dos hombres. Uno de ellos dijo ser agente de la sección de Estupefacientes de OIJ; sin embargo, los oficiales verificaron que no era cierto. Luego consultaron los documentos del otro individuo y entonces se percataron de que este sí era un agente judicial.
Al mismo tiempo, la Fuerza Pública recibió una alerta de que, cerca del lugar, había un hombre de apellido López, atado de manos, con un golpe en la cabeza. Aparentemente, este sujeto trabaja para otro, de apellido Soto, quien sería el deudor.
Las versiones indican que, al parecer, Baldí y Brenes fueron contratados por un prestamista para cobrarle a Soto, pero como no lo encontraron en el lugar, agredieron al peón, a quien golpearon con una pistola.
Los oficiales alertaron al OIJ de Los Chiles, que se hizo cargo de los dos detenidos.
El jefe de la Fuerza Pública de Fronteras, Allan Obando, así como la oficina de prensa del OIJ, informaron de que a Baldí se le decomisó un arma de fuego, de la cual no portaba documentos.
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La Fuerza Pública de Los Chiles entregó los detenidos al OIJ. Los sospechosos habían tratado de escapar en un pick-up. | CARLOS HERNÁNDEZ.
El subdirector del OIJ, Gerald Campos, indicó que el agente no tiene autorización para usar arma, debido a que afronta una denuncia por violencia doméstica.
La oficina del OIJ de San Ramón detalló que Baldí había salido a vacaciones desde hace una semana.
Agregó que el agente, de 35 años, solo está efectuando labores administrativas mientras se lleva a cabo el proceso judicial por la causa de agresión doméstica.
Existe un antecedente del 2011, cuando el funcionario estuvo suspendido un mes sin goce de salario por una denuncia anterior de agresión a su pareja.
Suspensión. De acuerdo con el acta de la sesión del Consejo Superior, del 8 de febrero del 2011, Baldí había sido denunciado por su compañera sentimental por agresión física y verbal mientras manipulaba un arma de fuego.
El Tribunal de la Inspección Judicial determinó que el funcionario sí cometió las agresiones.
La entidad señaló que, incluso, en el 2009, el Juzgado Contravencional de Los Chiles dictó medidas de protección para la ofendida y le prohibió a Baldí acercarse a ella. No obstante, la mujer pidió el cierre de la causa en octubre de ese año.
Ante esos hechos, la Inspección Judicial determinó un castigo de un mes de suspensión, el cual fue apelado por Baldí.
Al conocer la apelación, el Consejo Superior consideró que, pese a al archivo del expediente, “ se logra evidenciar que el servidor Baldí Romero efectivamente incurrió en actos de violencia física y psicológica contra su compañera”.
Agregó que: “Para este Consejo ha quedado debidamente acreditado que el servidor Baldí Romero, incurrió en una conducta que es reprochable en la vía administrativa”, pues afecta la imagen de la Policía Judicial ante el resto de la ciudadanía.
El OIJ confirmó que ahora el funcionario afronta una nueva denuncia, pero no se dieron más detalles del caso.
