San José (Redacción). La desarticulación de un grupo relacionado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que vendía droga y armas en nuestro país fue premiado ayer como el caso del año por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Para ello se tomó en cuenta el riesgo que corrieron dos agentes encubiertos que lograron infiltrarse en la organización delictiva.
El caso se remonta al 21 de octubre pasado luego de que la Agencia para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) alertó al OIJ sobre la presencia de un grupo que traficaba armas y cocaína en territorio costarricense.
Luego de varias reuniones, los agentes infiltrados negociaron la compra de 36 fusiles y 492 kilos de cocaína. También lograron el decomiso de $35.000 en efectivo.
En tres allanamientos, la Sección de Estupefacientes del OIJ en coordinación con el Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) realizó el arresto de cuatro colombianos, un nicaragüense y un costarricense.
El segundo caso que fue galardonado correspondió a la delegación del OIJ de Alajuela por el esclarecimiento del doble crimen del guatemalteco Sigifredo Fernández Sierra y de la modelo costarricense Pamela Céspedes Segura, quienes fueron ultimados a balazos el 8 de noviembre del 2012 cuando viajaban en un vehículo sobre la ruta 27.
Lo que en un inicio se pensó se trataba de un caso de sicariato por drogas, tras la investigación se determinó que correspondía a una banda organizada, cuya célula pertenecía al cartel mexicano “Caballeros Templarios”, grupo que traficaba droga desde Sudamérica hacia Norteamérica.
Un total de siete personas fueron arrestadas por el doble crimen y el lavado de dinero.
La tercer mejor investigación fue por el arresto de los sospechosos del asesinato de Joselyn Navarro Calderón, de 18 años, cuyo cuerpo fue encontrado semi enterrado detrás de un lote cerca del aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas.
Por este homicidio, los agentes de la Sección de Homicidios del OIJ efectuaron la detención de un exconvicto de apellido Centeno, de 32 años, quien había descontado una pena de 16 años y 8 meses de cárcel por los delitos de violación y robo. El homicidio de Navarro se produjo cuando ella salió de su casa, en Rincón Grande de Pavas, aparentemente, hacia una residencia cercana para vender cosméticos.