La Policía Judicial identificó ayer a la víctima como Moisés Morales de León, de 35 años.
Según informes del OIJ, el homicidio ocurrió entre las 6:45 p. m. y las 7 p. m. del domingo.
El pistolero tocó a la puerta y, cuando Morales abrió, le disparó a quemarropa, precisó ayer Sergio Gutiérrez, fiscal adjunto de Osa, quien dijo creer que se trata de “un ajuste de cuentas”.
Esta versión tomó fuerza después de que la Policía confirmó que no robaron nada en el lugar.
A Morales lo mataron frente a su esposa y tres hijos de edad escolar, de acuerdo con informes confirmados en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Las identidades de sus familiares no trascendieron por razones de seguridad. Ayer permanecían bajo custodia policial.
El asesino, quien cubría su cara con un pasamontañas y realizó un solo disparo, corrió hacia la calle principal donde lo esperaba un cómplice en motocicleta.
Lugareños, cuyas identidades se mantienen en secreto –por seguridad–, dijeron haber visto también un auto, con dos hombres a bordo, que huyó junto a esa moto.
Sin embargo, ayer en la tarde la Policía Judicial no contaba con pistas para dar con ellos.
El crimen ocurrió en una vivienda ubicada junto a la carretera Interamericana sur, unos 40 kilómetros al suroeste de Palmar Norte.
Cuando la Fuerza Pública llegó al sitio, halló a Morales gravemente herido. Estaba sin sentido. Fue trasladado al Hospital Fernando Escalante Pradilla, en San Isidro de El General, pero murió el domingo en la noche, informó el OIJ.
Al parecer, estaba enemistado con algunos panameños, aún no identificados, pero las autoridades desconocían ayer por qué.
Creen que se trató de un negocio en el que “alguien” salió afectado y habría cobrado venganza.
“Esto es un ajuste de cuentas y podemos estar frente a un caso de sicariato (asesino a sueldo)”, afirmó el fiscal Gutiérrez, sin suministrar otros detalles del caso.
Hace dos meses, desconocidos dispararon contra la casa donde residía en un barrio de Golfito.
Por eso tuvo que buscar otro lugar y fue cuando se trasladó hasta Piedras Blancas.
Desde entonces, salía poco y nunca se relacionó con vecinos. Las autoridades judiciales no precisaron ayer a qué se dedicaba.
Mientras tanto, el OIJ inició ayer contactos con la Policía panameña para recabar informes sobre Morales y sus posibles antecedentes criminales.