24/05/12 El Cacao de Alajuela, casa de habitacin de Juan Crtez que ayer rescat a una nia de morir quemada ya que su casa si incendi en el el Coyol de Alajuela, este muchacho arriesgo su vida para salvar a la pequea Foto:Adriana Araya
“Cuando la niña se tiró a abrazarme, yo sentí que estaba salvando a mi hija”. Así recordó el alajuelense Juan Rafael Cortés Alfaro el cambio de su rutina, el miércoles, al arriesgar su vida para salvar a una menor atrapada en una vivienda envuelta en llamas.
Este recolector de basura, de 31 años, inició anteayer su jornada a las 4 a. m., junto con dos compañeros más, para recolectar las bolsas de basura de distintos barrios de Alajuela.
El miércoles, hacia las 9:30 a. m., mientras recogían las bolsas plásticas en una alameda de la urbanización Monte Rocoso, en El Coyol de Alajuela, observaron que salía mucho humo de una vivienda, por lo que se acercaron a ver qué sucedía.
Según contó Cortés, cuando llegó a esa casa, Berenice Loría, dueña del inmueble, estaba desesperada a la par de dos niños. “Le pregunté si había más personas dentro y me dijo que su otra hija (4 años) venía con ella, pero que se devolvió y no pudo rescatarla”, agregó.
En ese momento, el peón pensó en su propia hija, Pamela, de 3 años. “Con mayor ilusión, yo ingresé. Cuando iba a entrar por la puerta, las llamas no me dejaron, pero lo logré por una ventana. El humo era mucho y no me dejaba ver ni respirar. Fue tan rápido.
”Yo me topé con un armario y, cuando me asomé por una esquina, comencé a buscar a la chiquita. Pude ver un camarote, ahí es donde ella estaba agachada, temerosa de ver el fuego. Llegué adonde estaba ella, extendió sus brazos y me dijo que la ayudara a salir”, señaló.
El alajuelense asegura que, si hubiese durado un minuto más dentro del inmueble, habría muerto junto con la menor, de la que ni siquiera sabe su nombre. “Salí por donde entré y se la entregué a su mamá”, apuntó.
Después de eso, él, sus compañeros y otros vecinos rescataron una moto, cocina, lavadora, mesa y un cilindro de gas de otra vivienda alcanzada por las llamas.
Ayer, en su casa, Cortés se entrevistó con
Ni siquiera empezó el colegio por dedicarse a la agricultura junto con su padre, Rafael, quien ahora tiene 73 años.
Para este peón alajuelense, su acto heroico lo hace sentirse orgulloso de ser una persona “valiente y valiosa”, dice.
Cientos de lectores del sitio de
El lector Alexander Solano, por ejemplo, escribió: “Qué curioso, Alajuela tiene a partir de ahora dos héroes: uno por incendiar el mesón y otro por salvar a una niña de un incendio. Definitivamente, la historia tiene que reconocer a este señor recolector de basura como un héroe más que posee Alajuela”.
Para Cortés, su actuar fue riesgoso, pero sostiene que nada le importó más que la niña que estaba en peligro.
“Yo me siento orgulloso porque siento que, si hubiese sido mi casa (la que se quemaba), cualquiera lo habría hecho igual.
”Me siento muy orgulloso y le doy gracias a Dios por haberme dado las fuerzas y la paciencia para poder estar ahí y darme la sabiduría de no ‘alocarme’ porque, en un caso de esos, a uno qué no se le viene a la mente.
”Me considero valiente y valioso porque salvé una vida. No pude rescatar nada material, pero qué más que esa chiquita”, añadió.