Un soldador pasó de ser un robacarros a uno de los capos del narcotráfico en Costa Rica.
Se trata de un sujeto de apellidos García Carrillo, de 41 años y conocido como Negro, quien fue capturado por oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) en un operativo realizado entre el martes y ayer, con un saldo de 16 detenidos.
García, quien era el cabecilla de la organización, fue aprehendido en las cercanías de la rotonda Juan Pablo II, en La Uruca, cuando viajaba en un pick-up Toyota Hilux 2017.
En el operativo le fueron decomisados $16.600, dos armas de fuego y una cédula nicaragüense con su fotografía.
Según Gustavo Mata, ministro de Seguridad Pública, cuando era llevado a la Fiscalía, García les ofreció a los oficiales $1 millón a cambio de que alteraran el informe policial.
El hombre tiene antecedentes por robo de vehículo en 1998, receptación y cinco causas por estafa entre 1999 y 2006.
De acuerdo con informes policiales, este sujeto, quien era vecino de Guápiles, en Limón, laboró en bananeras, donde hacía trabajos de soldadura.
García además aparece registrado como presidente y representante legal en dos sociedades anónimas, las cuales, según el Registro Nacional, tienen como objeto la construcción de estructuras metálicas.
A su nombre aparecen registrados dos terrenos y cuatro motocicletas, de las cuales dos son de lujo: una de la marca BMW 2016, valorada en ¢16 millones y otra KTM 2016, detalló el Ministerio de Seguridad en un comunicado de prensa.
También es de su propiedad una embarcación con el nombre María Antonieta, la cual fue decomisada por la Policía el 26 de abril anterior, durante un operativo en el cual fueron decomisados 1.450 kilos de cocaína que estaba ocultos en una bodega en Miramar de Puntarenas.
Ligamen con mexicanos. El ministro Mata aseveró que la organización liderada por García tenía vínculos con el cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín el Chapo Guzmán, reconocido narco mexicano que, luego de escapar varias veces de prisión, permanece recluido desde mayo pasado en una cárcel de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
La investigación contra García empezó en 2014 y en distintos golpes policiales se le han decomisado tres toneladas de cocaína y $2 millones. La mercancía era enviada por aire , tierra y mar a través de diferentes métodos de trasiego, principalmente con destino en México.
La droga llegaba a Costa Rica por mar desde Ecuador y Colombia.
Francisco Fonseca, fiscal de Crimen Organizado, explicó que parte de esa droga se quedaba para abastecer el mercado local.
La banda de García contaba con testaferros, contador, proveedores de droga, custodios y sujetos que realizaban galetas (escondites), agregó Mata.
El Ministerio Público informó de que, en los 24 allanamientos realizados, decomisaron $30.000 y ¢14.000.000 en efectivo así como 2.000 kilos de cocaína. Colaboró el corresponsal Reiner Montero.