Un grupo narcotraficante untó grasa y café molido a paquetes de cocaína, para evitar que perros especializados descubrieran un cargamento de 740 kilos que iba escondido en un tráiler con chatarra.
El descubrimiento de la droga lo hicieron, precisamente, canes guiados por oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) durante una inspección a la carreta, en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, en La Cruz de Guanacaste.
El Ministerio de Seguridad Pública informó de que el caso se produjo, el jueves en la noche, cuando el camión, en donde viajaban el conductor y un acompañante, llegó para realizar los trámites migratorios, en un viaje hacia Guatemala.
La cocaína la metieron, además, en cajas metálicas soldadas, a las cuales les pusieron estereofón , comunicó Seguridad Pública.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, en total, fueron encontradas 58 cajas metálicas, en donde metieron 740 paquetes, con un peso de un kilo cada uno.
Los paquetes estaban envueltos en cinta adhesiva de color beis. Algunos tenía un logotipo, que era un escorpión de color azul.
Otros venían con una figura de una moto, una carita feliz o con las letras YNOS.
Implicados. El Ministerio de Seguridad, en un boletín de prensa, comunicó que los detenidos son un costarricense de apellido Montero, de 35 años, y quien es originario de San Pedro de Barva, Heredia. Este hombre era el chofer del tráiler.
El otro imputado es un nicaragüense de apellido Bermúdez, de 39 años, quien viajaba como acompañante.
Además, a nombre de este hombre apareció la guía de exportación de la chatarra, que era para una compañía dedicada a la fabricación de acero y que está en Ciudad Guatemala.
Los imputados fueron puestos a la orden de la Fiscalía Adjunta de Liberia, en donde se les abrió una causa penal por el delito de tráfico internacional de drogas. Durante la tarde fueron indagados y se esperaba que anoche se les dictarán las medidas cautelares.