El camión ligado a una red narco que apareció dentro de un taller mecánico con 27 estañones de combustible para aviones en Guácimo, Limón, el 21 de octubre pasado, fue tomado en alquiler por un guatemalteco.
La información consta en un contrato de alquiler, del cual La Nación tiene copia, en el que el dueño registral del vehículo, Rónald Alfaro Miranda, firmó con el foráneo, Héctor Joel Cáceres Martínez, el 7 de octubre.
Alfaro había comprado el camión el 2 de octubre en ¢5.780.000, lo alquiló a los cinco días y dos semanas después de este arriendo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisó el automotor dentro de un taller con el combustible.
Este medio pudo corroborar que el viernes anterior, ese vehículo, marca Isuzu, estilo FRP, todavía se encontraba en el patio del OIJ de Guápiles y nadie lo había reclamado.
El contrato entre Alfaro y Cáceres tiene una vigencia de un año y el arrendatario se comprometió a pagar ¢400.000 mensuales, más un depósito de $3.000 como garantía por cualquier daño.
Ese documento, de seis páginas, aparece en el protocolo del notario Ricardo Gamboa, quien indicó que a él lo contrataron únicamente para autenticar la fecha del contrato.
De acuerdo con la cláusula novena del contrato, el uso del camión sería para “el acarreo y transporte de mercaderías, telas, listones, papeles, materias industriales blandas, enseres de oficina o de hogar, materias embaladas o electrodomésticos”.
También se indica que el camión podía transportar “vegetales, hortalizas, legumbres y frutas tales como piña, verduras, bananos, chayotes”.
Cáceres tenía prohibido “el acarreo de chatarra y herrumbre o piezas oxidadas, por el daño que pueda representar a la estructura del camión y su estructura de depósito de mercaderías”.
No aparecen. La Nación intentó localizar a Rónald Alfaro por medio de los números telefónicos registrados a su nombre y también lo buscó en su domicilio en barrio México, San José, pero no había nadie en la vivienda.
Algunos vecinos dijeron que Alfaro solía pasar en un taller mecánico, muy cercano, pero el dueño de este local aseguró que no estaba en ese momento.
En el caso del guatemalteco Cáceres, la Dirección de Migración y Extranjería señaló que con este nombre no aparecen entradas ni salidas al país. En el contrato de alquiler, Cáceres dio una dirección en Santa Ana, pero un equipo de este diario fue al sitio y los vecinos manifestaron que no conocían a nadie con ese nombre.
Venta. Este mismo camión ha tenido tres dueños en los últimos dos meses. Una de las inscripciones de los traspasos del automotor, placa C140746, fue presentada el 29 de agosto al Registro Nacional por Krysbell Ríos Myrie, vicepresidenta municipal de Siquirres.
En esa escritura, hecha por la notaria Grace Robinson, el vehículo fue vendido en ¢5.780.000 por un empresario de Siquirres, Limón, a Carlos Rosales Ocampo, un agricultor de 25 años y vecino del El Cairo, en este mismo cantón caribeño, el 23 de agosto del 2013.
Posteriormente, el 2 de octubre, el comerciante Rónald Alfaro le compró el camión a Rosales en ¢5.780.000 y los comparecientes firmaron en la oficina de un notario en San José.