Una abogada, un trabajador de un banco estatal y la esposa de un reo cayeron la mañana de este viernes en manos de la Policía, luego de tres allanamientos realizados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Limón.
Ellos figuran como sospechosos de ser parte de un grupo que, según la sección de Legitimación de Capitales del OIJ, introdujo de manera ilegal al país más de $126.000 (¢70,3 millones).
Una de las figuras principales de este caso es un individuo que está preso por el transporte de una carga cercana a los 300 kilos de marihuana. Se trata de Edwin López Vega, conocido como Pecho de Rata. La sentencia contra él se dictó el año pasado, luego de que fuera detenido el 21 de enero del 2014.
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Según Wálter Espinoza, director del OIJ, desde el 2013 se investigaba este caso, relacionado con la citada organización criminal que operaba en la ciudad de Limón, asentada particularmente en Cahuita, Talamanca.
Ese grupo lo integraban, además de López, quien era el líder, su esposa de apellido Tindal Walker, el empleado bancario de apellido Rivera y la abogada y notaria de apellido Gómez.
La esposa del líder era quien poseía los bienes y se relacionaba con la abogada para el movimiento de dineros en las cuentas.
La notaria ejercía actividades en la zona de Limón y, al parecer, prestó su actividad para que la organización pudiera insertar en el sistema financiero nacional dinero y bienes que eran producto del narcotráfico, dijo Espinoza.
Adicionalmente, el grupo contaba con la ayuda de una mujer inglesa, de apellidos Dee Dalton. Se trata de una turista que entraba regularmente a la zona de Puerto Viejo y colaboraba con la organización criminal. Ella no está detenida porque se encuentra fuera del país.
Entre el 2013 y el 2016 el OIJ determinó que el grupo colocó unos $126.000 en la sucursal de un banco estatal en Cahuita.
Además, adquirieron y movilizaron vehículos y propiedades, lo que les permitió realizar acciones que separaban a los bienes y al dinero de su fuente original y, una vez pasados por el sistema financiero y sometidos a operaciones de confección de escrituras irregulares, les permitían usarlos, disfrutarlos y mantenerlos alejados de su origen ilegal.
Movimientos los delataron. Espinoza añadió que el método que la organización utilizaba se hizo manifiesto luego de la detención de López, el líder de la banda, puesto que eso provocó que la organización criminal realizara movimientos financieros y de bienes, para evitar que le fueran incautados.
De esta forma, el resto de los miembros de la organización simuló transacciones y tuvo que hacer movimientos de cuatro propiedades en Cahuita. Las escrituras ilícitas las realizaba la notaria de apellido Gómez y se las entregaban a la turista inglesa, quien se presentaba al banco y hacía depósitos en efectivo.
Ella justificaba esos depósitos simulando ventas con las escrituras falsas, para no ser cuestionada.
Dentro del banco, la organización tenía a un sujeto que les facilitaba los movimientos, los cuales no cumplían con las exigencias bancarias. Se trata de un hombre de apellido Rivera, cuya vivienda fue allanada este viernes.
Rivera, a veces usaba datos de otros clientes para tratar de diluir la presencia de la inglesa en la sucursal y repartía los depósitos que la mujer hacía entre varios clientes, que ni cuenta se daban de que eran usados como depositantes.
La notaria, de apellido Gómez, también se encargaba de refrendar con escrituras los negocios jurídicos a sabiendas de que dichas escrituras eran falsas y de que no se iban a presentar al Registro de la Propiedad.
La red también hizo inversiones fuertes en una ferretería, así como en actividades de pesca que están siendo investigadas.
En los operativos se incautaron vehículos valorados en más de ¢27 millones cada uno, los cuales fueron pagados en efectivo, así como camiones y otros bienes.
Espinoza explicó que además de detener al grupo que inicialmente transportaba droga, hubo un seguimiento al caso, para desestructurar la red de lavado, quitarle el dinero y evitar que pudieran disfrutar de los bienes obtenidos de modo ilegal.
Los allanamientos de este jueves fueron en la localidad de Hone Creek, distrito de Cahuita, Talamanca, relacionado con el empleado bancario, y otros dos en el centro de ese mismo distrito en Talamanca, Limón, relacionados con actividades del líder del grupo.
De los cinco integrantes, se presentaron a la Fiscalía a la esposa del líder, a la abogada y al empleado bancario, ya que López está preso y la turista está fuera del país.