El empresario hotelero Alberto Rodríguez Baldi acusó, este jueves, a la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) de “iniciar un acoso y persecución” en su contra y pidió cerrar esa “policía política”.
El hombre de negocios dijo que la campaña de desprestigio se inició en abril del 2013, luego de que denunció ante el Ministerio Público presuntas anomalías en la construcción de la trocha fronteriza y cuestionó que se diera a la empresa brasileña OAS la operación por 30 años de la vía San José-San Ramón.
Rodríguez planteó la queja en la Comisión Permanente de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa.
Mariano Figueres, director de la DIS, consultado sobre esta manifestación, dijo que al ser el cuerpo policial a su cargo “un ente especializado (...), no se involucra en rencillas políticas. Por ese motivo, no son de recibo las aseveraciones”.
Empero, agregó: “Si sus declaraciones (...) son ciertas, se le insta a presentar la acusación respectiva en el Ministerio Público, incluyendo las supuestas fechas y demás pruebas del caso. Esto por cuanto esta Dirección no puede iniciar una investigación interna basada en las suposiciones de una persona”.
Cita narco. El empresario llegó al Congreso para hablar sobre una presunta fiesta que hubo en setiembre del 2012, en Baldi Hot Springs, Resort, Hotel y Spa, ubicado en La Fortuna, San Carlos, en la que se dice que asistieron dos hijos de Joaquín el Chapo Guzmán, famoso capo mexicano recientemente recapturado.
“Ni los conozco. Ni sé quienes son”, dijo cuando el frenteamplista Francisco Camacho le consultó sobre el posible contacto con los hijos de el Chapo.
“El mismo Mariano Figueres dice que no está demostrada su permanencia en Costa Rica (...). Si hubo una fiesta, tiene que haber fotos, tiene que haber testigos y dice el mismo fiscal que investigó esa denuncia que ni el mismo informante que pasó el chisme aparece (...). A esas personas, yo no las tengo de socios en mis negocios, que Dios me ha dado una prosperidad muy grande, hecha a puro pulmón, hecha a base de ahorro (...). Nunca me he relacionado con ellos. Mis únicos socios son mi esposa y mis hijos y tampoco hago fiestas con narcotraficantes”, afirmó el empresario.
Rodríguez dijo que desde el 2013, cuando el Ministerio Público abrió una investigación en su contra por el supuesto delito de legitimación de capitales, hasta la fecha, no se ha encontrado indicio alguno en su contra. “Tampoco se aportó una sola prueba por la DIS. Son solo chismes sin fundamento y eso tiene un nombre: persecución política”, agregó.
Alberto Rodríguez también negó que tuviera relación comercial y mucho menos complicidad en la muerte del empresario hotelero de La Fortuna, Geovanny Soto Ruiz (asesinado junto a sus dos hijos en febrero del 2013).
“Está demostrado que se trató de una venganza (móvil del crimen). Quiero señalar que esas personas eran amigas de mis hijos y su señor padre, excelente cliente de Baldi Hot Springs. Si leen la nota de la DIS, se trata de un memorándum sin fundamento alguno”, concluyó.