Una avioneta, que al parecer iba a transportar droga, cayó al mar la madrugada de este martes, en Puerto Jiménez, de Golfito, en el Pacífico sur.
Según informó el Ministerio de Seguridad Pública, las autoridades recibieron una alerta anónima sobre una avioneta que intentó aterrizar, pero luego se estrelló en el océano. Personal del Servicio Nacional de Guardacostas se desplazó a playa Carate y dos kilómetros mar adentro hallaron restos de la aeronave y el cuerpo de un hombre.
Se trata de un individuo de entre 45 y 50 años, tez blanca, cabello negro y barba y que mide 1,7 metros. Entre sus pertenencias, la policía encontró pesos mexicanos y un periódico de esa nación norteamericana.
Simultáneamente, la Fuerza Pública ubicó en San Lázaro de Puerto Jiménez un vehículo Isuzu Trooper abandonado cargado con 18 pacas de cocaína, que al parecer, se iban a cargar en la avioneta siniestrada.
Gustavo Mata, ministro de Seguridad, indicó que se trata de 352 kilogramos del alcaloide, que al parecer iban para Estados Unidos. El vehículo estaba cerca de una pista de aterrizaje clandestina.
El jerarca no descartó enviar buzos a la zona para buscar más indicios en el mar y descartar que haya otro cuerpo, pues estos vuelos, generalmente, están conformados por un piloto y un acompañante.
Ese mismo día, otra avioneta fue localizada enterrada en una pista clandestina, en una propiedad dedicada al cultivo de palma, en Anita de Quepos, en la zona sur del país.
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Este tipo de aeronaves, que se dedican al tráfico de drogas, acostumbran a volar bajo (152 metros de altura) y apagan el sistema de localización conocido como transponder, para evitar ser detectadas por los radares comerciales.
Apesar de estas maniobras, las aeronaves podrían ser detectadas por un radar de defensa, pero un dispositivo de estos cuesta unos $18 millones, dijo Gustavo Mata.
"Hay que ver si un país amigo que tenga este tipo de radares nos dé la posibilidad de interactuar con ellos", añadió.