El Ministerio Público tiene en la actualidad a 2.357 personas en calidad de testigos protegidos.
El dato lo proporcionó el fiscal a cargo del Programa, Róger Mata Brenes, quien dijo que, desde que se aplicó el plan, un poco más de 11.000 personas han recibido el apoyo del Estado.
Mata agregó que, durante estos años, otros testigos fueron asesinados, dos de ellos por incumplir también las medidas de seguridad. “Los artículos son claros: hay obligaciones y derechos. Cada una de las partes debe respetarlos para que nada malo ocurra”, comentó.
El fiscal señaló que el Estado no podría tener un agente custodiando las 24 horas, los 365 días del año, a los testigos, pues se necesitarían más de 10.000 agentes y sería algo inmanejable.
El fiscal manifestó que, generalmente, lo que se hace es sacar de la zona de riesgo al testigo protegido para reubicarlo en algún lugar donde su vida no corra peligro.
“La recomendación es que no se puede acercar a la zona de riesgo. En el caso de Xinia Gómez, ya se tenía todo planificado para que diera su testimonio por videoconferencia. En caso de que el Tribunal no aceptara, se iba a aplicar el acompañamiento con agentes de protección”.
Afirmó que, si ella lo hubiera pedido, la protegen para que visitara a su hermano.