La renuencia de las víctimas y testigos a colaborar con la Administración de Justicia obligó al Juzgado Penal Juvenil de San José a dejar ayer en libertad a cinco de los siete menores de edad, acusados de cometer delitos en las comunidades josefinas de Sagrada Familia, los Hatillos y barrio Cuba.
La mayoría de los adolescentes imputados fueron absueltos pues no se pudieron probar los hechos, por falta de colaboración de los mismos afectados.
“El temor generalizado de los ofendidos provocó que se presentaran dificultades para que víctimas y testigos participaran en el proceso. Se realizaron 17 reconocimientos, de los cuales solo tres dieron positivo”, informó un comunicado del Ministerio Público.
El Tribunal condenó a un menor a nueve años de internamiento en el Centro de Formación Juvenil Zurquí por dos delitos de robo agravado, uno de extorsión simple y otro de amenazas agravadas.
Una vez descontadas las penas, el joven, de 17 años, deberá asistir por tres años más a los programas de manejo de Violencia y Superación Personal. Además, no podrá acercarse a Sagrada Familia.
Otro de los acusados, también de 17 años, fue declarado coautor responsable de amenazas agravadas y se le impuso la libertad asistida por el plazo de cuatro meses.
La Fiscalía informó de que esperará recibir la sentencia integral del Juzgado para evaluar si procede interponer un recurso de casación. A los siete menores, cuyas edades oscilan entre los 13 y los 17 años, se les seguía causa judicial por delitos de robo agravado, tentativa de homicidio calificado, amenazas agravadas, accionamiento de arma y extorsión simple.
Fueron detenidos el 8 de marzo, en Sagrada Familia, durante un operativo de la Policía Judicial.