En medio de estrictas medidas de seguridad, Juan Manuel García Hernández, alias el Guero y hombre de confianza del cartel del Golfo, fue trasladado ayer junto con tres colaboradores suyos al módulo de Máxima Seguridad del centro penal La Reforma.
Otros cuatro miembros de esta organización fueron enviados a la cárcel de San Sebastián, confirmó Fernando Ferraro, ministro de Justicia.
Todos estos sujetos, liderados por García, integraban una banda narco que trificaba droga por Centroamérica.
El grupo fue detenido el pasado jueves y llevado a las celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en el Segundo Circuito Judicial de Goicoechea.
Sin embargo, ellos y otros 22 detenidos debieron ser evacuados la noche del sábado a los tribunales de San José, luego de que un preso lograra quemar 15 colchones de las celdas.
Según informó el OIJ, un hombre que ingresó por violar medidas cautelares causó el incendio con un encendedor que llevaba oculto en su cuerpo. Las autoridades desconocen si el incidente está relacionado con la presencia allí de los miembros del cartel del Golfo.
En primera instancia, todos los reos que estaban en Goicoechea fueron llevados a las celdas del Primer Circuito Judicial en San José.
Ayer, sin embargo, se movilizó a los miembros de la banda narco.
El ministro Ferraro explicó que Adaptación Social recibe dos veces por semana a los presos de las celdas del OIJ, pero que esta vez se debió adelantar el ingreso de los ocho sujetos por razones de seguridad.
El pasado viernes, el Juzgado Penal de Pavas impuso seis meses de prisión preventiva a estos sospechosos por el delito de tráfico internacional de cocaína. El Ministerio Público había solicitado un año de detención.
Además de el Guero, la Fiscalía identificó a los otros siete imputados como de apellidos Arias, Brenes, Ríos, López, Zataraín, Garita y Bonilla.
El grupo fue desarticulado durante 10 allanamientos realizados en San José, Paso Canoas, Pérez Zeledón y Osa.
Se les decomisaron 45 kilos de cocaína, $37.742 y ¢4,6 millones, tres carros, 11 celulares y un arma de fuego, calibre 40.