El hombre que mató el sábado a su esposa, de 34 años, y a su hija, de 12, les disparó en la cara y el pecho. Así lo dieron a conocer ayer las autoridades.
El doble homicidio ocurrió en la vivienda de las mujeres, ubicada en Paso Canoas de Corredores, Puntarenas. Luego de asesinarlas, el hombre, de 46 años, identificado como Jorge Hernán Muñoz, se quitó la vida.
Las autoridades suponen que el hombre entró por la puerta principal de la casa y se topó de frente con su esposa, Isabel González, en la sala, donde le disparó en el rostro (la hirió en la mano derecha, con la que intentó cubrirse) y en el pecho.
La hija de ambos, que estaba en su dormitorio, salió a la sala tras escuchar las detonaciones y ahí mismo su padre la hirió igualmente en la mano derecha y en el pecho.
Para los investigadores, los impactos que ambas mujeres recibieron en las manos hacen suponer que intentaron cubrirse colocándoselas en la cara.
Después de que el hombre asesinara a las mujeres, caminó hacia la cocina, donde se cubrió el cuello con la camisa y se disparó mortalmente.
Los cuerpos de González y su hija serán sepultados hoy en el cementerio de La Cuesta de Corredores, Puntarenas, mientras que Muñoz será enterrado en Pérez Zeledón, San José.
El crimen, al parecer, se debió a un conflicto de celos. El miércoles pasado Muñoz debió desalojar la vivienda por orden de un juez, y, además, se le prohibió acercarse a su esposa e hijas.
“Yo era muy amiga de ella y lo que pasó me tiene muy consternada, al igual que a todos en el barrio. No puedo creer esta tragedia”, dijo María Teresa Zúñiga Rodríguez, una vecina.