Un hombre, que figura como ofendido en una causa por tentativa de homicidio calificado, debió ser detenido anteayer por agentes de la delegación local del OIJ para que, finalmente, llegara a declarar en el juicio, ocasión en la cual varió su versión original al exonerar al único acusado y responsabilizar del hecho a dos sujetos que ahora se encuentran fallecidos.
Esto le sucedió a un sujeto de apellido Martínez, de 36 años, capturado el miércoles alrededor de las 7 a. m., cuando se disponía a comprar pan en una panadería ubicada en barrio Los Corales, Limón.
El sujeto, que había sobrevivido a un atentado a mano armada, fue trasladado hasta las celdas de la Policía Judicial de Limón y, luego al edificio de los Tribunales locales, desde donde en horas de la tarde declaró mediante el sistema de videoconferencia.
El juicio, por razones de seguridad, fue trasladado al edificio de los Tribunales de Goicoechea, en San José.
Lo particular del caso es que Ramírez cambió su declaración inicial al mencionar ahora que, los responsables del hecho fueron, supuestamente, Jeffry Jackson Sánchez y Marvin Cole Mendoza, conocido como Chichi Cole, respectivamente y, no su hermano Lovasky Ranjel quien si ocupa el banquillo de los acusados.
Cole fue asesinado el 3 de julio del 2015, tras haber salido de un juicio donde enfrentaba cargos por narcotráfico. Le ajusticiaron cuando estaba por llegar a su casa en el barrio Veracruz a bordo de un taxi. Él también estuvo como imputado en la causa pero fue sobreseido al fallecer
Jackson, mientras tanto, fue asesinado el 29 de febrero de este año, en Çieneguita y en plena vía pública.
Lo estaban esperando. La acusación planteada por el ministerio Público establece que Ramírez Martínez se vio sorprendido por los hermanos Cole Mendoza y un tercer sujeto que no fue identificado, cuando regresaba en un vehículos desde el centro de Limón y hasta la zona de Portete.
Esto ocurrió el 2 de agosto del 2008, al costado oeste del parquecito Asís Esna. Eran alrededor de las 10:30 p. m.
La víctima en la etapa preliminar identificó a Marvin y su hermano Lovasky como los responsables del atentado. Acerca del primero dijo que portaba un fusil AK-47 mientras que el segundo una escopeta calibre 12.
Al descubrir su presencia, aceleró el vehículo con la intención de salvaguardar su vida, como efectivamente lo consiguió.
Sin embargo, algunos de los disparos siempre lograron impactar su vehículo.
La refriega fue de tal magnitud que cinco viviendas sufrieron daños por los proyectiles.
El juicio no concluyó el miércoles y quedó pospuesto para inicios del ano entrante.
Eduardo Barboza, abogado de Lovasky comentó que su representado es inocente y fue inculpado por una mala investigación.
El penalista dijo que el ofendido aclaró en juicio que le haber dado inicialmente los nombres de los hermanos Cole fue por referencia que le dieron algunos testigos y no porque a él le constara haberlos visto.