El Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea revocó una condena de 15 años de prisión, dictada en diciembre pasado contra el empresario cubano-estadounidense Luis Ángel Milanés Tamayo, acusado de una millonaria estafa en perjuicio de inversionistas extranjeros.
La resolución fue tomada el 6 de junio anterior, pues en criterio de los jueces, el asunto ya había sido juzgado en un anterior juicio abreviado en abril del 2012, en el cual a Milanés se le sentenció a tres años de prisión y se le concedió el beneficio de la ejecución de la pena durante un lapso de cinco años.
En el fallo, además de ordenar la inmediata excarcelación del implicado, también se benefició a Michael González Espinoza, un coimputado que fue sentenciado a seis años y quien estaba libre con medidas cautelares. Los jueces mandaron levantarle todas las restricciones a su libertad de movimiento.
En la parte civil, el fallo ratificó que Milanés debe pagar las deudas a 432 inversionistas que acudieron a los tribunales de justicia. Empero, en este aspecto el empresario no tiene ningún bien a su nombre.
Ewald Acuña Blanco, abogado de la mayoría de perjudicados, dijo que presentará un recurso de casación ante la Sala Tercera, en busca de justicia. "Mis representados recibieron esta absolutoria con desazón y frustracción", afirmó.
Mientras que la Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos, Tributarios- Aduaneros y Propiedad Intelectual comunicó que están analizando el voto, que consta de mas de 600 páginas, para determinar si presentarán el recurso de casación.
En tanto, el abogado Hugo Navas Vargas, uno de los defensores de Milanés, consideró "lógico el fallo del Tribunal de Apelaciones", y afirmó que antes de que empezara el debate hizo la advertencia de que no se podía realizar el debate, pero nadie le hizo caso.
"Tengo como 30 escritos previo a que iniciara el juicio de que por favor no se llevara a cabo el juicio porque es ilógico llevar a una persona, para que se le condene dos veces por los mismos hechos. Entonces yo vengo y le digo al Tribunal, hable con varia gente, les advierto lo que iba a pasar, les dije que era un costo de ¢200 millones o más lo que costaba el juicio pero aún así lo hicieron", dijo Navas.
Historia. Luis Ángel Milanés llegó a Costa Rica en 1998 y poco tiempo después su nombre alcanz+o notoriedad pues fundó una firma llamada Savings Unlimited, la cual pagaba a los inversionistas un interés del 3,50% mensual sobre el monto ahorrado, cuando en bancos y cooperativas había una utilidad para la inversión en dólares cercana al 0,5% mensual.
La firma atraía y daba confianza pues operaba en una lujosa oficina en el noveno piso del edificio Centro Colón, en San José. Milanés desapareció del país el sábado 23 de noviembre del 2002, dos días antes de que se desmantelara la oficina del Centro Colón.
Nadie supo hacia dónde se dirigió ni qué pasó con los $200 millones que, según 2.600 inversionistas, fueron dados a Savings.
Milanes fue captrurado por la Policía Internacional en El Salvador el 19 de junio del 2008 y extraditado a Costa Rica para que enfrentara a la justicia. Pese a que estuvo en fuga, fue dejado en libertad.
Con el tiempo el proceso se fue diluyendo, los inversionistas se dividieron y buscaron arreglos para recuperar su dinero.
Tanto así, que el 25 de abril del 2012 Milanés logró que el Tribunal Penal de San José, en un proceso abreviado, lo condenara a tres años de prisión con el beneficio de ejecución condicional por cinco años, por los delitos de estafa mayor e intermediación financiera ilegal.
Sin embargo, el Ministerio Público y 432 inversionistas no avalaron ese fallo y siguieron otro proceso penal cuyo juicio empezó el 23 de julio del 2015 y concluyó el 10 de diciembre, con la condena de 15 años.
Impugnación. Los abogados Hugo Navas y José Pablo Badilla, en representación de Luis Milanés, presentaron un recurso de apelación que fue acogido por el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea, integrado por Mario Alberto Porras Miranda, Patricia Vargas González y Ronald Salazar Murillo.
Los jueces admitieron la impugnación, pues señalaron que los delitos de estafa en la modalidad de delito continuado en concurso ideal con intermediación financiera ilegal, los cuales se imputaron a Milanés en el año 2015, ya habían sido analizados y sancionados en la sentencia abreviada de abril del 2012. "Operado la cosa juzgada, se les absuelve de toda pena y responsabilidad por dichas conductas delictivas", dice la sentencia.
El abogado Ewald Acuña no estuvo de acuerdo con ese criterio del Tribunal de Apelación y dijo que por esa razón fue que presentó la impugnación.
En cuanto a la posible recuperación de los dineros invertidos, Acuña se mostró pesimista, pues explicó que lo único que se tiene como bienes son el edificio del antiguo hotel Europa, ubicado en el centro de San José, y unos terrenos en Santa Ana, que en su criterio solo podrían cubrir aproximadamente el 18 % de la deuda total.