La Fiscalía solicitó ayer altas penas de prisión contra dos sujetos acusados de ser sicarios de la banda de Marco Antonio Zamora, alias El Indio, quien fue sentenciado en febrero del 2015.
Específicamente, el Ministerio Público pidió 96 años de cárcel contra el expolicía de la Fuerza Pública Giovannie Badilla Badilla, señalado por la Policía Judicial como el brazo violento de del grupo delictivo, y 54 años de prisión contra Mauricio Chang Cordero.
A ellos se les atribuyen los delitos de asociación ilícita, homicidio calificado y tráfico internacional de drogas.
Este miércoles, la Fiscalía terminó de presentar sus conclusiones en el juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Penal de Pavas, en San José.
Según la pieza acusatoria, Badilla era quien controlaba una subestructura dentro de la banda, se dedicaba a custodiar los alijos de droga y dinero y, también, dirigía a los sicarios, distribuyéndolos por zonas.
Mientras, supuestamente, Chang era el hombre de confianza de El Indio.
“Chang Cordero inició en la organización con funciones de transporte de cocaína y dinero, pero a partir de enero del 2012 se radicó en Nicaragua, en la frontera con Costa Rica, para controlar la logística del tráfico de droga desde nuestro país hasta Guatemala”, comunicó la tarde de ayer el ente acusador del Estado.
Lento proceso. Este es el tercer juicio que se lleva a cabo en el que figuran estos acusados. La primera vez fue en el mismo debate en que se condenó a Zamora; no obstante, en ese momento, la muerte del defensor de Badilla y el estado crítico de salud de la madre del abogado de Chang, provocaron que ellos fueran separados de la causa principal y que se les juzgara en otro proceso.
Ese segundo debate comenzó en febrero del 2015, sin embargo, tuvo que ser anulado en setiembre de ese año debido a que el juez que presidía el tribunal tuvo una lesión en la mano que le impidió continuar.
Ambos imputados están en prisión preventiva desde el 2012, como medida cautelar.
El Indio fue condenado a 70 años de prisión en febrero del 2015 por los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y dos homicidios.
En ese juicio también fueron sentenciados otros ocho miembros de la organización.