Limón. Un expolicía de la Fuerza Pública, acusado de matar a un hombre de un balazo por la espalda en julio del 2008, escapó del juicio en el cual figuraba como sospechoso del delito de homicidio calificado, cuya pena máxima es de 35 años.
La desaparición del imputado, Jonathan Antonio Hernández Delgado, se dio el pasado jueves 4 de agosto, cuando no llegó para la continuación del debate, que se realiza en el Tribunal de Juicio de Limón.
“Desconozco su paradero. Perdí todo contacto con mi cliente”, respondió Mario Chen, de la oficina de Defensores Públicos de Limón, cuando el jueves por la tarde el juez Hernán Salazar Salazar, presidente del Tribunal, le preguntó sobre Hernández y su ubicación. De inmediato, el Tribunal declaró la rebeldía del imputado y giró una orden de captura al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Historia. El hecho que se juzga ocurrió el 24 de julio del 2008, en Estrada de Limón. En aquella ocasión, la víctima Fernando Rodríguez Arana, de 37 años, recibió un balazo en la espalda cuando al salir de una pulpería, a la cual fue a comprar cigarrillos y una caja de fósforos, desobedeció una orden de alto emitida por dos oficiales de la Fuerza Pública.
Rodríguez era un adicto a las drogas y se encontrada en un centro de desintoxicación. El día que lo mataron estaba libre, para visitar a su madre.
El juicio se inició el 12 de julio pasado y durante las diversas audiencia se recibieron testimonios de agentes del OIJ, peritos judiciales y la dueña de la pulpería.
En la audiencia del 19 de julio compareció el abogado Cristian Piedra, asesor legal del Ministerio de Seguridad Pública, quien relató que Hernández, cuando sucedió el hecho, lo llamó para pedirle asesoría.
En esa ocasión, el imputado le contó que había herido a una persona al llegar a un sitio por un cumplimiento policial. Cuando el sospechoso trató de huir, se llevó la mano a la pretina del pantalón con la presunta intención de sacar algo.
Piedra narró que en esa oportunidad le consultó a Hernández si el desconocido iba armado y que el policía respondió que no.
Otro testigo, Róger Carrillo Carrillo, aportado por el Ministerio Público, manifestó que los policías, el día de los hechos, llegaron al frente de la pulpería en un taxi pirata, del cual descendieron y sorprendieron a las personas que estaban frente al negocio.
Agregó que el fallecido, al ver los hombres armados se asustó y, corrió en búsqueda de refugio en una casa ubicada al frente del abastecedor. Carrillo dijo que en ese momento le dispararon.
Precisó que la víctima andaba sin camisa y no portaba armas de fuego, versión que fue confirmada por otros testigos.
Otro oficial imputado. En este proceso también hay otro oficial de la Fuerza Pública que esta siendo juzgado. Se trata del agente Pedro Umaña Salazar, quien era el compañero de Hernández
A este hombre, aunque no está implicado en el homicidio, la Fiscalía le atribuye los delitos de incumplimiento de deberes, favorecimiento y falsedad ideológica.
Lo anterior porque este efectivo, luego de que se retiraron del lugar, elaboró un informe policial en el cual consignó datos falsos sobre lo acontecido.
Según la acusación del fiscal, en el informe se pusieron hechos que no se dieron, como por ejemplo, que Rodríguez “se le abalanzó” a Hernández y que “el agresor portaba un objeto en su mano”.
El juicio contra Umaña continuará el 19 de agosto; sin embargo, todo lo actuado contra Jonathan Antonio Hernández fue anulado, informó el Tribunal.