El hecho lo dio a conocer hoy miércoles el perito químico, Manuel Oreamuno Cepeda, durante la audiencia del juicio que se sigue en los Tribunales de San José, por la muerte de Lilliam Arias.
Como sospechosa del homicidio se juzga a Ángela Barrantes, una auxiliar de enfermería a quien se atribuye inyectar precisamente cloruro de potasio para provocar la muerte de la paciente.
Oreamuno explicó que la bolsa de suero era de cloruro de sodio producto que no contiene potasio. Precisó que el cloruro de potasio pudo haber sido introducido a la bolsa, por unos conductos que tiene la manguera.
El especialista dijo que la mayor concentración se localizó al final de la manguera.
Paralelamente, durante la audiencia de hoy otro perito judicial, Diego Alonso Arias Alfaro (un microbiólogo) dijo que fue imposible determinar el nivel de potasio en el cuerpo de Lilliam Arias, pese a que se analizaron tres muestras de sangre. Agregó que ello se debió a que luego de que una persona muere, de forma natural las glóbulos rojos generan potasio y por tanto alteraron las muestras.
Este juicio inició el lunes y está previsto para terminar a mediados de diciembre. El hecho que se juzga sucedió el 7 de agosto del 2012.