Puntarenas. Dos custodios, que laboraron en la boda aquí de la modelo brasileña Gisele Bündchen y del astro del fútbol americano Tom Brady, fueron condenados ayer a cinco años de prisión, por dos delitos de tentativa de homicidio, en perjuicio de dos fotógrafos.
Los sentenciados son Miguel Solís Méndez y el colombiano Alexánder Rivas Barahona, a quienes, además, se les condenó a pagar ¢10 millones en la vía civil para los fotógrafos Yuri Cortéz (agencia de noticias AFP) y Rolando Avilés (excorresponsal del periódico Al Día ).
Pese a la pena impuesta, los dos hombres abandonaron, sin problemas, la sala 2 de los Tribunales de Justicia de Puntarenas, ya que no se solicitó prisión para ninguno.
De hecho, el Tribunal citó a los dos hombres para que se presenten, el próximo 22 de noviembre, donde podría quedar en firme la condena.
Un tercer imputado, de apellido Valverde, fue absuelto por el Tribunal, integrado por los jueces Rafael Saborío, Geovanny Hernández (presidía) y Carolina Arroyo, quienes fallaron de manera unánime.
La explicación del fallo estuvo a cargo de Hernández, quien aseguró que entre las pruebas se recolectó el plomo de una bala calibre 40.
También quedó evidenciado en el debate que el arma empleada fue manipulada por varias personas, luego de que dispararon contra el vehículo en que viajaba Cortéz y Avilés, el 4 de abril del año 2009, por Santa Teresa de Cóbano. Esa noche, la seguridad les quitó las tarjetas de sus cámaras fotográficas.
“Después de cuatro años se hizo justicia. Queda una sentencia de cinco años que tendrán que cumplir. Ni la modelo Bündchen ni su esposo dieron la cara durante este proceso”, manifestó Cortéz.
Avilés dijo que fueron cuatro años de calvario que terminan.