El Tribunal Penal de San José absolvió esta mañana al arzobispo emérito, Hugo Barrantes, quien fue acusado de los delitos de calumnias y difamación.
"En este caso, una acusación privada fue la que se puso en conocimiento. Si la revisamos solo en uno de los puntos se hace atribución al querellante Barrantes Ureña. Los demás dicen que son noticias reproducidas en los medios de comunicación y eso es un punto y aparte", explicó el juez Manuel Salas.
Salas agregó que el comunicado emitido por monseñor no señala nombres ni censuró las prácticas de ellos, sino que alertó de una situación.
Este juicio comenzó el 20 de abril anterior, cuando Víctor Mora Jiménez y Rándall Murillo Barrios, dos de los autodenominados curas no romanos, demandaron a Barrantes por llamarlos "falsos profetas" y acusarlos de querer lucrar con el nombre de la Iglesia.
La querella por calumnias y difamación se origina en un comunicado emitido en noviembre del 2011 por el párroco de Cinco Esquinas de Tibás, Denis de la Cruz, en el que advertía a los feligreses de "engaños".
La información fue reproducida por monseñor en otra nota enviada a las parroquias del país, en la que además, supuestamente, señaló a Mora y Murillo como esos falsos profetas.
Barrantes, reconoció que en el 2011 emitió unos comunicados de advertencia a los feligreses sobre personas que usaban el nombre de la Iglesia para pedir dinero.
El obispo Barrantes aseguró que lo hizo porque detectó una "amenaza para el bien común y para la parroquia de Cinco Esquinas de Tibás" y advirtió de que nunca tuvo intención de ofender a nadie.
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