Santiago (Puriscal). El misterio rodea la desaparición de un niño de dos años y medio, quien fue visto por última vez ayer a las 9 a. m. detrás de la casa de una tía, adonde llegó en compañía de su madre.
El hecho se registró en calle Florencia de San Juan de Puriscal.
El niño se llama Julián Rodríguez Pineda y andaba de visita con su mamá, María José Pineda. Ambos habían llegado antenoche desde barrio Los Laureles, en Rincón Grande de Pavas, San José.
El pequeño se extravió en el momento en que su madre le ayudaba a la hermana con el lavado de trastos y otras tareas en la cocina.
El niño vestía camiseta verde, zapatos del Hombre Araña, pantaloneta negra y medias rojas.
De acuerdo con Rónald Robles, jefe de la Fuerza Pública, una vez que recibieron la alerta comenzaron a buscarlo, pero la labor ha sido difícil debido a las fuertes lluvias que imperaron en la zona.
Ayer, agentes policiales, apoyados por cruzrojistas y familiares, peinaron la zona, sin resultados positivos.
Los recorridos dieron prioridad a quebradas cercanas a la casa, con la finalidad de descartar la posibilidad de que el niño hubiera caído en algún cauce.
Melvin Rodríguez Vargas, padre del menor, dijo ayer a las 8 p. m., vía telefónica, que tiene la fe de que aparezca pronto, en especial si alguien lo tiene en alguna casa.
“Mi corazón me dice que él va a aparecer. Es juguetón y muy activo. Nunca habíamos pasado por algo así. Llegué a la 1:30 p. m. a Puriscal Tiene una hermanita de 8 años que pregunta por él”, dijo Rodríguez.