El empresario Luis Milanés, acusado por estafa mayor e intermediación financiera ilegal, se abstuvo de declarar ante el Tribunal de Juicio de San José.
Este miércoles, los jueces le concedieron la palabra al imputado, pero se negó a hablar.
Milanés es procesado porque 500 inversionistas denunciaron haber sido perjudicados, por $46 millones, con el repentino cierre en el 2002 de la captadora de dinero Savings Unlimited.
El juicio comenzó el 20 de julio, pero Milanés se ausentó ese día al presentar varios dictámenes médicos que alegaban un alto riesgo cardiovascular. Luego, el Departamento de Medicina Legal confirmó que sí estaba en condiciones para afrontar la causa y dos días más tarde fue citado por el Tribunal.
Su abogado Hugo Navas presentó un incidente de prejudicialidad para que el debate se suspendiera hasta tanto no se resuelva una querella que interpuso contra el fideicomiso que administra todos los bienes que Milanés entregó a las víctimas en el 2011, en una conciliación para no ir a juicio, la cual se incumplió en el 2013.
Los otros. Por este mismo caso, también están acusados José Milanés, hermano de Luis, y Michael González. El primero, por formar parte de una sociedad que brindaba servicios de proveeduría a Savings Unlimited y, el segundo, por trabajar directamente con Luis Milanés.
Sergio Múnera, defensor de José Milanés, alegó que demostrarán que su cliente nunca conoció de las actividades de su hermano en la captadora de dinero y que, precisamente, ningún ofendido lo menciona en las denuncias. Este imputado declaró que nunca tuvo relación con las actividades de Savings Unlimited y los clientes, sino solo en la proveeduría.