Maurice Strong, quien fue cuestionado en nuestro país y Estados Unidos por manejos financieros, falleció el 27 de noviembre en Toronto, Canadá, informó la agencia de noticias AP.
Strong, destacado por colocar al ambiente en la agenda internacional, fue el organizador de la Cumbre de la Tierra de Río en 1992, que dio lugar a la puesta en marcha de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Luego de eso, gestó aquí la creación de la Fundación Consejo de la Tierra y, además, presidió entre el 2000 y el 2003, la Universidad para la Paz (UPAZ), ubicada en Mora.
En una investigación publicada por La Nación en julio del 2007 se reveló que en el año 2000, el apoderado general del Consejo de la Tierra, Panchapakesan Krishnamurthy, acudió al agente de bienes raíces Rodolfo Guillén para venderle las propiedades que el Estado les había donado. Según Guillén, Maurice Strong era quien dirigía las negociaciones y fue quien aprobó el precio final de la venta.
Las fincas que el Consejo de la Tierra recibió, se vendieron el 10 de mayo del 2001.
Cinco días más tarde, desde la cuenta de la Fundación en el Banco Nacional de Costa Rica, se giraron $240.000 a las cuentas de la UPAZ. Fue el primero de cuatro desembolsos que sumaron $600.000 en un mes.
En la sentencia 1799-2013, del Juzgado Contencioso-Administrativo, consta que el Consejo de la Tierra alegó que el dinero producto de la venta de las propiedades sirvió para fortalecer el organismo que se ubicó en el campus de la Universidad para la Paz.
La UPAZ, en aquel momento, se negó a informar del destino que se les dio a los fondos, pues esa información solo se suministraba a los donantes.
Maurice Strong, quien ocupó el cargo de enviado especial del secretario general de la ONU a Corea del Norte, dejó ese puesto en julio del 2005, luego de que una empresa de su familia en Estados Unidos resultara envuelta en controversias luego de recibir dinero del Gobierno de Irak, bajo el régimen de Sadam Huseín.