La Fiscalía acusó ayer a dos empresarios del delito de estafa por, presuntamente, vender 112 chalecos de menor calidad que los ofertados, en una licitación del Poder Judicial.
El hecho lo hizo público el fiscal Abraham Salazar al iniciarse ayer, en los Tribunales de Goicoechea, un juicio en que se ve esa polémica compra realizada en el 2005.
Los chalecos se adquirieron para los oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los implicados son los empresarios Ángel Guillermo Bilak Goldschmidt y Beatriz Dory Bron Steimberg, representantes de la empresa Armiel Internacional, la cual había ganado la venta de los chalecos.
El fiscal también atribuyó a Mauricio Fonseca Umaña, secretario del OIJ, el delito de falsedad en la recepción de bienes y servicios contratados, por recibir los chalecos como si fueran de buena calidad.
Paralelamente, Miguel Cortés, procurador de la Ética Pública, demandó que a los tres implicados se les ordene el pago de $32.000 (monto que se pagó por los chalecos).
Tras escuchar la acusación, el abogado Federico Morales, representante de los imputados, acusó , por su parte, al Ministerio Público de manipular la información en este proceso.
Agregó que luego de que en los últimos meses trascendieron hechos nuevos relacionados con la compra de los chalecos, llegó a la conclusión de que la acusación se origina en un problema interno del Poder Judicial, y que sus defendidos actuaron con transparencia.
Incluso, Ángel Guillermo Bilak, quien declaró sin contestar preguntas, dijo ser inocente de los cargos que se le hacen.
Mientras tanto, Beatriz Bron dijo en el debate que a ella le extrañó que fuera hasta en el 2008, tres años después de la licitación, que se cuestionara la compra. “Ahora entiendo, hay otro fondo, son las rencillas internas”, dijo.