El Tribunal de Juicio de Pococí condenó al exjuez Sixto Solera Chaves a 24 años de prisión tras hallarlo culpable de abusar sexualmente de su sobrina política desde que esta tenía tres años, en el 2004.
El fallo fue emitido ayer por los jueces Janeth Mena, Nancy Marín y José María Arguedas.
El Tribunal explicó que no le impusieron a Solera una pena menor, al considerar que se aprovechó de la confianza de la menor, ahora de 12 años, y de la madre. Ellas vivían en la casa del exjuez cuando ocurrieron los hechos.
A Solera se le dictaron ocho años de prisión por cada uno de los cuatro delitos de abuso sexual que se le atribuyeron, para un total de 32 años. Pero como la ley establece que se debe aplicar el triple de la mayor, se adecuó la pena a 24 años.
La Fiscalía pedía 73 años de cárcel para el exjuez, al que además acusaba por producción de pornografía. Sin embargo, se declaró la prueba relacionada como ineficaz.
El juez Arguedas aclaró que esa evidencia –fotografías y videos decomisados en la casa y oficina de Solera– fue obtenida sin una orden judicial y así se incorporó al proceso, por lo que se convirtió en prueba espuria y no se podía usar en el juicio, al ser ilegal.
“Esta actividad procesal defectuosa se declaró con lugar no solo porque no se ofreció la orden (de allanamiento), sino que tampoco se recibió ningún testigo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que viniera a referirse sobre esos actos. Tampoco se ofreció ningún documento sobre la cadena de custodia de la evidencia que se decomisó (...). Para este tribunal, no había documentos que permitieran sostener la legalidad de esta evidencia”, afirmó el juzgador.
Aunque la menor relató que Solera le habría tomado fotos desnuda, fue absuelto de los tres delitos de fabricación de pornografía bajo el principio de in dubio pro reo (dudas favorecen al acusado).
En el caso de dos contravenciones que se le achacaban, como masturbarse frente a la niña y pedirle que le tocara el pene, estas conductas ya prescribieron, pues superaron los dos años.
Solera también quedó eximido de un delito de violación calificada en grado de tentativa (supuestamente le habría pedido a la menor que le practicara sexo oral), ya que ella no se refirió a esa situación al testificar en el juicio.
La lectura integral de la sentencia se realizará el 21 de junio próximo, en Guápiles.
Preventiva. En una pequeña sala, abarrotada de personas, la mayoría funcionarios judiciales que querían escuchar el fallo, los jueces impusieron seis meses de prisión preventiva a Solera. Luego, un par de custodios de cárceles lo sacaron esposado del recinto.
La cuñada del exjuez y madre de la niña expresó su satisfacción por la decisión del Tribunal. “Estoy contenta de que se haya impartido justicia. He tenido que luchar mucho durante todo este tiempo, que para mí ha sido una eternidad. El dolor que mi familia y yo hemos pasado ha sido mucho. Hoy siento un alivio”, manifestó.
Aseguró que perdonó hace mucho tiempo a Solera. “En el proceso él no mostró dolor, menos arrepentimiento. Yo sé que Dios es grande y es capaz de perdonar a una persona como él, así que por qué no lo voy a perdonar yo. Espero encontrar paz a partir de hoy”.
Los jueces declararon con lugar la acción civil resarcitoria de ¢50 millones por daño moral y ¢910.000 por daño material, al resaltar que la menor tuvo complicaciones en la escuela a raíz de lo sucedido y bajó sus calificaciones. Por falta de recursos económicos, tampoco pudo finalizar las terapias psicológicas.
El defensor de Solera, Víctor Loría, dijo que agotarán todas las vías de apelación y casación.