EscucharA pesar de que la Sala III ratificó su inocencia, el presidente del equipo Limón F. C., Carlos Pascall, dice que aún vive momentos de intranquilidad, incluso, hay noches en las cuales le cuesta conciliar el sueño. Le mortifica no poder honrar deudas con algunos empleados.
Este es un extracto de una entrevista que concedió, la semana pasada, a La Nación.
¿Cómo reaccionó ante el fallo de la Sala Tercera?
Las últimas resoluciones, sin lugar a dudas, han traído mucha paz y felicidad a algunas personas que están muy cerca, como mi esposa y mi madre. Sin embargo, en el caso personal, el último fallo no ha provocado mayor cambio en mí, porque la gran alegría la experimenté cuando quedé en libertad.
¿Permanecerá en el país o regresará a Estados Unidos?
Yo soy tico; quiero a Costa Rica y, aunque soy josefino, a los 37 años decidí, en Nueva York, que regresaba a Limón, adonde había pasado mis primeros años, la ciudad que más amo. Volvía a mis raíces donde quería cumplir con mi etapa del retiro. Siempre me pregunté: ¿por qué en la fase de investigación no se me protegió como un costarricense?, sino que la Policía pareció estar al servicio de Estados Unidos.
¿Cuál fue el hecho que más lo afectó durante el proceso?
En primer lugar, que mi esposa y mi familia perdieran la tranquilidad que siempre procuré darles. Ya la recuperaron. Igualmente, me causó mucho daño el no poder cumplirle a una gran cantidad de gente que dependía de mí, como mis empleados, porque no podía pagarles. Algunos me decían que no tenían dinero para los pañales o la leche de sus hijos. Eso me mortificó. Además, me afectó que con mi ausencia desapareciera nuestro programa de ligas menores (en el equipo de fútbol). Esto dichosamente no pasó.
¿Qué asunto le preocupa?
El que todavía no haya podido responderle a mis trabajadores. Siempre pienso en eso. Este asunto, a veces, no me deja dormir con tranquilidad. También me preocupa de que mi esposa, por querer estar al lado mío todo este tiempo, no haya tomado vacaciones durante los últimos cuatro años.
Acabado el proceso, ¿va a reordenar su vida, negocios?
Primero que todo es cumplir con las deudas que tengo con mis empleados, que mi esposa vaya de paseo a donde su hermana a los Estados Unidos, como lo hacía todos los años.
¿Usted la acompañará?
No; yo no tomo vacaciones. Esa no es mi prioridad. Algunas veces salí del país por algunos acontecimientos importantes que ocurrieron en mi familia, tanto en México como en los Estados Unidos, como cuando se casó mi hermana o murió mi abuela.
¿Y qué espera del nuevo equipo de Limón?
Estamos en un proceso de reingeniería y en eso Reynaldo Parks (el gerente) nos está ayudando. Luego de resolver contratiempos, creo que logramos armar un equipo muy fuerte.
