La Asociación Cámara de Turismo y Comercio de Tamarindo demandó al Estado para exigir que sea reubicado un cocodrilo que atacó a un turista y tiene atemorizada a la población de Tamarindo, en Guanacaste.
La querella, presentada ante el Tribunal Contencioso Administrativo el 20 de octubre, indica que ha habido una "inacción y omisión" por parte de las autoridades nacionales porque no se ha capturado ni reubicado a ese cocodrilo, el cual tienen plenamente identificado en la comunidad.
Según el documento remitido al Contencioso, esa situación "está perjudicando gravemente la imagen nacional e internacional de la zona de Tamarindo, y con ello, en forma directa, los ingresos que se generaban a través del turismo, teniendo como consecuencia una afectación a la economía de hoteles y comercios en la zona".
El ataque al turista estadounidense, identificado como Arthur Jonathan Cker, de 59 años de edad, ocurrió el 22 de julio anterior, cuando estaba surfeando en playa Tamarindo y una ola lo arrastró al estero, donde fue atacado por el reptil.
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El foráneo fue mordido en la pierna derecha y le tuvieron que amputar la pierna de la rodilla para abajo.
Los demandantes solicitaron una medida cautelar al Contencioso para que de forma inmediata se le ordene al Área de Conservación Tempisque (adscrita al Estado y el Sistema de Áreas de Conservación) la captura y reubicación del reptil.
Afectación. De acuerdo con Wálter Brenes, abogado de la Asociación, hay una preocupación muy grande porque Tamarindo ha perdido un 70% de la visitación normal desde el ataque al turista.
"Se tiene pleno conocimiento de que ataca, se come a los perros de la zona y los locales saben del cocodrilo", dijo el abogado.
Federico Pilurzu, director de la Cámara de Turismo demandante y surfista profesional, manifestó que cada vez que tiene una competición internacional y habla sobre la playa de Tamarindo inmediatamente las personas la relacionan con el ataque de cocodrilos.
"No estamos pidiendo que lo maten o que saquen todos los cocodrilos, sino reubicar uno, porque ya se pasó de la raya y agarró a la gente como presa (...) Si esto sigue la gente va a tomar el problema en sus manos y no queremos eso", dijo Pilurzu.
El mismo día que se presentó la demanda, el juez Rodrigo Huertas le ordenó al Estado y al Sistema de Áreas de Conservación Tempisque informar, en un plazo de tres días, si se han realizado tareas de reubicación del cocodrilo, o qué se ha hecho para el resguardo de la integridad de las personas.