Tres Ríos, La Unión. La falta de rampas y ascensores en el Juzgado Contravencional de Tres Ríos, en La Unión de Cartago, causó el aplazamiento de un juicio por maltrato animal, que se iba a realizar, este lunes.
Carlos Leiva, abogado del imputado, se moviliza en silla de ruedas y, por ello, poco antes de empezar el debate, interpuso una moción por el incumplimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad (N.° 7.600). Dicha norma exige que todo edificio conformado por más de una planta, brinde accesibilidad a las personas con necesidades especiales.
“El juicio iba a celebrarse en una segunda planta, en donde no hay accesibilidad”, criticó el jurista.
El defensor, además, presentó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional por las carencias en el inmueble.
En la gestión solicitó: “Se obligue a que se corrija las anomalías instalando los respectivos ascensores, ya que no solo personas con discapacidad como el suscrito lo necesitan, acordémonos de los adultos mayores, señores embarazadas”.
El juicio pendiente se programó para el 15 de julio, a 1:30 p. m., en el Juzgado Penal de La Unión, según la oficina de prensa del Poder Judicial.
“El Juzgado Contravencional no tenía conocimiento de que el abogado es persona con discapacidad. Por ello, se realizó la coordinación con el Juzgado Penal para el préstamo de una sala que es accesible”, comunicó la dependencia.
Caso importante. Los hechos que se juzgarían, este lunes, ocurrieron el 17 de abril, en Tres Ríos, cuando el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) decomisó 64 perros, entre chihuahuas y malteses, que estaban “en condiciones deplorables”, en el patio del acusado, de apellido Contreras.
José Calvo, abogado de Senasa, explicó que buscan la agilidad del caso para poner a los animales en adopción.
Contreras se expone a una pena de 10 a 40 días multa, en los que haría trabajo comunal.