Abogado culpa a Sala Tercera de perjudicar a condenados

En el recurso planteado ante la Sala Constitucional, Adrián Bonilla Juncos señala que tanto para los defensores como para los fiscales, al no conocer cuál es la “lista de criterios” que utilizan los magistrados para declarar inadmisibles los alegatos de casación, “se hace imposible acceder al máximo órgano del sistema de justicia penal”.

Bonilla afirma que ello implica una violación al principio constitucional de tutela judicial efectiva.

El abogado explicó que presentó el recurso basado en unas declaraciones emitidas el pasado 6 de marzo por el presidente de la Sala Tercera, Carlos Chinchilla, quien dijo en esa ocasión que siete de cada 10 recursos que les llegan son rechazados porque los abogados que los plantean ignoran cómo aplicar la legislación.

“Chinchilla dijo en esa oportunidad que la única forma que tenían los litigantes era que se estudiaran todos los votos emitidos por la Sala y que ellos iban a preparar talleres con el Colegio de Abogados para informar sobre esa lista de criterios que habían elaborado los magistrados titulares, los suplentes y los letrados, pero esa lista no está en conocimiento de nadie más”, afirmó el abogado.

Beneficio para todos. Adrián Bonilla sostuvo que planteó el recurso de amparo de manera personal, pero, en caso de ser aceptado por los magistrados de la Sala Constitucional, se podrían beneficiar decenas de personas condenadas.

Reconoció, eso sí, que Eliseo Vargas, quien “sufre las consecuencias de esta situación”, no sería beneficiado por una resolución favorable de la Sala IV. “Eso se tendría que hacer de manera individual pero en otras instancias”, señaló Bonilla.

Aunque se intentó contactar ayer en la tarde a Carlos Chinchilla, no respondió las llamadas telefónicas ni a los correos electrónicos.

Chinchilla sostuvo a comienzos de marzo que el desconocimiento al plantear recursos de casación y revisión surgió luego de la entrada en vigencia de la Ley de Apelación de Sentencia, en diciembre del 2011. “Cuando se cambia el sistema, surge una segunda instancia (Tribunales de Apelación). No hay tercera instancia, sino un recurso extraordinario en la Sala Tercera. Tenemos una casación distinta, que requiere más conocimiento”, dijo.