San José (Redacción). Más de 300 policías de la Fuerza Pública llevan a cabo desde las 5: 30 a. m. un desalojo en Finca La Modesta en Barrio Los Laureles, dos kilómetros al norte del centro de Siquirres, Limón.
Hace tres meses, más de 600 personas levantaron ranchos en esa propiedad. Esta mañana la Fuerza Pública llegó con la orden judicial de desalojo.
Varias familias salieron de los ranchos con sus pocas pertenencias, pero otras se oponen a salir.
De acuerdo con Carlos Cubero Cascante, de 40 años, al oir los gritos de “desalojo” pidió a los oficiales que le mostraran la orden, pero éstos más bien lo esposaron, lo llevaron a una patrulla y le dijeron que lo iban a trasladar a San José para que Migración determinara su futuro, pensando que era nicaraguense.
Insistió en que la mayoría de las personas que se asentaron en esa finca privada necesitan los terrenos para vivir ya que trabajan en la agricultura y en bananeras cercanas.
Afirmó que hay niños, mujeres y adultos mayores, por lo que exigen una solución a sus problemas de vivienda.
Al consultarle a Marlon Cubillo, de la Fuerza Pública local, dijo que solo el subdirector de la Policía en Limón, Erick Calderón se iba a referir al caso.
Llamamos al celular de Calderón, pero no respondió.
Con machetes y palos muchos se niegan a dejar los ranchos, mientras que maquinaria pesada comenzó a destruir otra gran cantidad de ellos.