Durante este mes han ocurrido 118 temblores, 37 más de los que se registraron en enero del año 2012, informó ayer la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Aunque este inicio de año es bastante movido, los geólogos recordaron que en enero del 2009 se produjo el terremoto de Cinchona y luego hubo 1.550 réplicas.
El movimiento más importante de este mes se produjo ayer a la 1:08 a. m., con 4,9 grados de magnitud de momento (Mw), que fue sentido con intensidad de V y IV en la escala modificada de Mercalli, en el Pacífico central y el Valle Central.
El temblor fue localizado cinco kilómetros al sureste de Orotina, en San Francisco de San Luis de Turrubares.
En ese pueblo el sismo causó pánico, pues por primera vez en diez años se activó la alarma antirrobo de las oficinas del ICE.
Origen. El geólogo Wilfredo Rojas, de la RSN, explicó que el temblor del jueves lo generó el roce de la placa Coco con la capa de la litosfera.
Agregó que eso lo lograron determinar luego de analizar las fuerzas y la profundidad del rompimiento. En promedio, al año pueden presentarse unos cinco temblores por esta causa.
Rojas manifestó que a estos sismos también se les llama “de subducción” (ese mismo nombre reciben cuando se trata del choque de las placas Coco y Caribe).
La zona del epicentro es una región de poca sismicidad. Ahí solo se registró , el 5 de octubre de 1940, un sismo importante de 6,3 grados.
Wilfredo Rojas dijo que, al ser un temblor tan profundo, por lo general no causan daños en la infraestructura, pero pueden ser sentidos en muchos lugares. El de ayer no lo sintieron en Guanacaste, en la zona sur ni en Limón. Solo en Guápiles lo percibieron, pero muy débil.
Ticos en red. Hace unos años, un sismo de 4,9 grados en una madrugada habría hecho que los ticos se salieran de sus camas, buscaran el marco de una puerta e, incluso, abrieran la puerta de la casa.
En enero del 2013 la situación fue otra. Los costarricenses buscaron sus teléfonos celulares o computadoras y reportaron sobre cómo lo sintieron y dónde estaban, y vieron lo que otras personas y medios de comunicación informaron.
El movimiento en la red social Twitter fue tal, que las primeras 1.000 publicaciones con la etiqueta (o hashtag ) #temblorcr se dieron antes de que el movimiento llevara cinco minutos de haberse sentido.
Facebook también fue otro espacio para que las personas compartieran sus experiencias.
¿Por qué cambió el comportamiento frente a los temblores? La sociedad ¿ya les perdió el miedo? Para la psicóloga Adriana Núñez, esto se debe a que, tras sismos fuertes como los de Cinchona y Nicoya, la población se ha acostumbrado.
“El ‘conectarnos’ para dar reportes del sismo, buscar información y compartirla nos hace sentirnos acompañados en momentos que pueden ser de angustia o temor para ciertas personas”, señaló.
Esta no es la única vez que ocurre este fenómeno. Un análisis del ingeniero en sistemas Esteban Mora arrojó que #temblorcr fue el tercer hashtag más usado en el 2012.