La Central (Turrialba). Las clases en la Escuela de La Central de Santa Cruz, Turrialba, fueron suspendidas ayer a las 9:30 a. m., debido a las emanaciones de ceniza y gases del volcán.
En total, 11 niños de los diferentes niveles fueron recogidos por sus padres de este centro educativo situado en el poblado más cercano al Turrialba, y hasta donde se permitió el paso a particulares.
Reina Sánchez, encargada del Programa de Educación Ambiental del Parque Nacional, y quien se encontraba en la escuela, dijo que la decisión se adoptó luego de que la directora consultó con superiores en el Ministerio de Educación.
Advirtió de que se trató de una medida preventiva. “Estábamos en una charla sobre la protección de los recursos naturales cuando se nos informó de la situación. Se llamó a los padres para que los recogieran” dijo Sánchez.
Este fue el único hecho que alteró la vida cotidiana en las poblaciones de La Central, La Picada, La Silvia y La Pastora, ubicadas en los alrededores del volcán.
Miguel Salazar Rodríguez, administrador del Parque Volcán Turrialba, dijo que el acceso al cráter está cerrado por orden de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), y que esa medida se mantendrá por tiempo indefinido.
Salazar comentó que uno de los graves problemas es que el camino entre La Central y el mirador del cráter está en muy mal estado y eso dificulta una salida rápida del personal del parque, en caso de una emergencia.
Manuel Sevilla Mejía, de 21 años, quien trabaja en una lechería en La Central, dijo: “Ya estamos acostumbrados a esto (las emanaciones). A veces huele feo, pero eso no atrasa el trabajo. El patrón sí nos dijo que, si la cosa se pone fea, sacáramos las vacas para la otra finca”.