2/7/10. Barra Libre en un galeron en Lindora Santa Ana. Foto: Eyleen Vargas. (Eyleen Vargas Davila)
“Uno empieza como un chiquito, sin saber nada, y se mete en estas cosas porque se ven bonitas, pero cuando se salen de las manos, uno aprende”.
Así relató su experiencia el organizador de una de las barras libres a la que la Policía le siguió los pasos por varias horas desde que se inició la fiesta en un bar de San Pedro, hasta su paso por otro expendio de licor en Pavas, en las primeras horas del domingo 16 de octubre pasado.
El evento se llamó Mica Tour 2011, y la Policía detuvo en esa ocasión a nueve menores (por uso de documento falso y venta de drogas) y a cuatro adultos (por posesión de droga para la venta), dentro del bar en Pavas.
El productor de la barra libre, un veinteañero quien accedió a hablar con la siglas DC, afirmó a
Más allá de lo económico, el joven manifestó que la incursión de la Policía en la actividad que organizó, le significó un gran aprendizaje en su vida.
“Desde el Mica Tour, estoy fuera de los eventos. Hablé con mi familia y las personas involucradas en esto; tuve que contarles los detalles”, aseveró DC.
Carlos Alvarado, director del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), expresó: “Hemos visto algunos grupos de muchachos que empezaron haciendo una travesura y resultaron siendo empresarios. Esta actividad genera muchísimo dinero. Es muy difícil que quede como travesura juvenil, pero no hemos ubicado todavía si hay una conexión con grupos que podamos calificar como crimen organizado”.
El veinteañero recordó que años atrás había asistido a un evento en un bar, en el cual le preguntó a un hombre que andaba con un gafete cómo podía meterse a ayudarlos, y este lo invitó a reclutarse.
“Así me metí a organizar mis propios eventos. Yo me metí solo. A los que ayudan, les regalan la entrada”, contó.
El hombre asegura que hay al menos 30 personas que tienen mucha experiencia produciendo eventos de barras libres.
La Policía encontró la noche del evento en Pavas 10 dosis de marihuana en poder de los tres menores y dentro de un vehículo estacionado fuera del establecimiento.
El organizador comentó que el bar en Pavas tenía un área reservada para un grupo de menores que llegarían de un colegio público de Heredia a la 1 a. m.
Según afirmó, la Policía entró antes de que llegasen esos colegiales procedentes de otra actividad que él no había organizado.
“Yo no me imaginaba que en el
“Cuando nosotros encontramos drogas, la seguridad del bar y la nuestra saca a la persona”, comentó DC.
Sin embargo, manifestó que el control se sale por completo de las manos en estas actividades. “Tendríamos que tener perros para detectar la droga porque la seguridad no puede hacer una revisión profunda de la gente”, añadió.
El fiscal a cargo del operativo en el bar de Pavas, cuyo nombre no se revelado por seguridad, manifestó que muchos menores tenían cédulas de identidad con fotos modificadas y pasaportes falsos de extranjeros, con los que entraron a los establecimientos.
Según dijo DC, cuando una persona menor de edad presenta una cédula de un hermano mayor con cierto parecido, y conoce todos los datos personales, es difícil que la seguridad le impida el participar de la barra libre.