San José (Redacción). El legado del conservacionista de tortugas marinas que fue asesinado, Jairo Mora Sandoval . Así se titula el artículo que publicó la revista National Geographic sobre el ambientalista que fue encontrado muerto en playa Moín de Limón a finales de mayo .
En él se expone cómo el joven “había denunciado recientemente a los medios de comunicación y en las redes sociales la falta de apoyo del gobierno a los conservacionistas” y cómo esa playa es conocida por ser uno de los lugares de desove de tortugas en peligro de extinción, pero también por ser una locación de cazadores furtivos y traficantes de drogas, quienes “son capturados in fraganti y quedan libre sin persecución”, dice el artículo.
“Costa Rica es conocida en todo el mundo como el lugar donde nació el ecoturismo. (...) Cientos de personas acuden cada año como voluntarios a estas playas (...) con el objetivo de contribuir a la conservación de estos increíbles animales”, narra el periodista, quien fue uno de eso voluntarios.
“¿Querrán los voluntarios y los turistas todavía venir a un país donde el gobierno gasta millones de dólares para mercadearse como un paraíso de vida silvestre, pero casi nada para protegerla? La presidenta Laura Chinchilla debe mostrarle al mundo que no van a permanecer en silencio cuando las personas más dedicadas a la protección de los recursos naturales del país son eliminados por hablar”, dice la publicación.
Recomienda, incluso, que se convierta a Moín en un parque nacional en honor a Jairo Mora e insta a los lectores a donar al fondo creado en su memoria y firmar una petición para que la presidenta capture a los asesinos .