La zona que ayer jueves, a las 6:29 a. m., generó el temblor de 5,9 grados de magnitud de momento (Mw) que sacudió buena parte del territorio costarricense, tiene potencial para sunami.
La Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica (UCR) informó de que el movimiento de ayer tuvo su origen en el choque de las placas Coco y Caribe en el océano Pacífico, a 63 kilómetros al oeste de cabo Velas, en Santa Cruz, Guanacaste.
Los geólogos Lepolt Linkimer y Wilfredo Rojas, de la RSN, explicaron que al estar ubicada la zona del epicentro en mar abierto, la ruptura puede desplazar con más facilidad el agua y causar olas que lleguen hasta la costa.
El sismo de ayer no generó olas pues fue de magnitud intermedia y no se le puede considerar como terremoto. Empero, ese movimiento produjo temor en la provincia guanacasteca pues ayer hizo un año fue el terremoto de 7,6 grados Mw, con epicentro en Nicoya, y que ocasionó bastantes daños.
Otra fuente. La RSN informó de que el temblor de ayer se generó en la fuente sísmica de Papagayo, que no tiene relación con la de Nicoya.
Papagayo comenzó a tener actividad el pasado 11 de agosto cuando se registró una sacudida de 3,4 Mw.
Desde ese momento y hasta el 22 de agosto, ocurrieron 11 movimientos con magnitudes entre 3,0 y 4,9 Mw. Luego la cantidad de temblores bajó pues en 13 días (hasta ayer 5 de setiembre) los aparatos sismológicos registraron seis eventos.
Luego del sismo de ayer, que se produjo a las 6:29 a. m., continuaron las réplicas de la sacudida de 5,9 grados. Hasta las 3 p. m. se tenían 14 contabilizadas.
La mayoría de temblores no fue percibida por la población, pues ocurrieron muy alejados de la costa de Guanacaste (entre 50 y 120 km), y debido a que la mayoría tuvo magnitudes bajas. Sin embargo, vecinos de Guanacaste, Puntarenas, San Ramón, Naranjo, Monteverde, Upala y el Valle Central los sintieron, aunque de forma leve.
La RSN comunicó que el último terremoto en el golfo de Papagayo ocurrió el 27 de febrero de 1916 y tuvo una magnitud de 7,0 Mw. Wilfredo Rojas dijo que esa región se mantendrá ahora bajo vigilancia.
Recuerdo movido. Los vecinos de Santa Cruz, que ayer recordaban el primer aniversario del terremoto de Nicoya, dijeron que el movimiento de la mañana sacó a muchos de sus camas y a otros les movió las mesas del desayuno.
“Yo les decía a mis compañeras que ya hoy se cumplía el primer año del terremoto y que al rato y nos mandaban otro fuerte y así fue, yo por dicha no lo sentí, pero algunas compañeras sí, el año pasado yo sí gritaba porque les tengo mucho miedo a los terremotos”, dijo Elizabeth Montenegro, cocinera del restaurante Coopetortillas.