El volcán Turrialba redujo considerablemente la emisión de gases ayer en la tarde, pero mantuvo una alta sismicidad.
Así lo reportaron la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), los cuales coincidieron en comunicar que la emanación de ceniza es mínima.
Esa situación contrastó con la presentada durante la madrugada de ayer, cuando decenas de personas alertaron de que observaron una vigorosa expulsión de gases y vapor.
María Martínez, vulcanóloga del Ovsicori, explicó que el volcán presenta cambios, con periodos de fuertes emanaciones que luego disminuyen en forma drástica.
Como ejemplo, Martínez dijo que, entre octubre y diciembre del 2014, se midieron emanaciones de gas que oscilaron entre las 2.000 y 5.000 toneladas por día, mientras el 4 de marzo pasado apenas se registraron 425 toneladas por día.
Respecto a la alta sismicidad, la RSN dio a conocer que el nivel es alto, similar al observado la semana anterior, con microsismos de origen tectónico que se producen cerca de la cima del volcán.
Además, comunicaron que ayer en los aparatos de medición no se observaron tremores, que son señales sísmicas, usualmente relacionadas con la vibración del movimiento de fluidos dentro del coloso y que, por lo general, se registran poco antes de alguna erupción fuerte.
Fuertes olores. El lunes, en la tarde y la noche, el volcán lanzó muchos gases que fueron reportados como percibidos en diversas poblaciones, comunicó el Ovsicori. Entre ellas, están Guayabo y Santa Cruz de Turrialba; La Carpintera de La Unión; El Alto, en Oreamuno, así como en Vázquez de Coronado, Moravia, Goicoechea y Montes de Oca.
El Ovsicori comunicó que la cámara que se mantiene dentro del cráter del Turrialba permitió captar resplandores desde el interior del coloso, lo que se debe al flujo de calor y gas.