El volcán Turrialba realizó ayer dos erupciones, una de ellas empezó a las 11:05 a. m. y se extendió hasta las 2:30 p. m. , mientras que la segunda se inició a las 5:40 p. m. y seguía a las 7 p. m.
Durante más de tres horas, el volcán Turrialba mantuvo la salida de gases y cenizas que durante el día llegaron hasta San Gerardo en el distrito de Santa Rosa, Oreamuno, Cartago.
El vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN), Mauricio Mora, explicó que el episodio eruptivo de las 11:05 a. m. lanzó cenizas a la atmósfera, luego decreció a mitad de la tarde y, posteriormente, volvió a lanzar materiales.
Los tremores o sismos asociada al volcán habían aumentado su intensidad y frecuencia desde la noche del martes.
Mora afirmó que la sismicidad persiste y de momento es incierto prever el comportamiento que seguirá en el sistema volcánico.
La RSN instaló ayer una nueva estación para vigilancia en el sector de Los Quemados.
Según Mora, la idea es fortalecer los equipos con una planta para generar energía eléctrica y contar con señal en los instrumentos en caso de que la ceniza cubra las celdas de los paneles solares y el cableado en la zona.
El científico dijo que ayer cayó ceniza en La Central, la Picada y La Fuente de Turrialba.
El viento, entre débil y moderado, cuya velocidad promedio fue de unos 20 kilómetros por hora, hizo que la mayoría de material quedara cerca del cráter.
Según Mora, la ceniza no llegó al Valle Central, pese a que el viento soplaba en esa dirección.
Marco Tulio Zúñiga, vecino de Coliblanco de Pacayas, en el cantón cartaginés de Alvarado, dijo que en la mañana se oyeron unos retumbos y luego comenzó la actividad eruptiva.
Afirmó que la ceniza no llegó a esa parte, ya que el viento sopló en dirección contraria. La Comisión Nacional de Emergencias estableció nuevamente un perímetro de restricción de cinco kilómetros alrededor del cráter.