La reparación de 36 rutas que sufrieron daños por las lluvias e inundaciones en los últimos días exigirá una inversión de unos ¢7.200 millones, según el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Sin embargo, esa cifra podría aumentar conforme el mal tiempo ceda y los funcionarios inspeccionen el estado de otras carreteras y puentes que podrían estar afectados.
Ante eso, el presidente Luis Guillermo Solís aseguró que el Gobierno cuenta con recursos suficientes para atender esta situación, aunque tampoco descartó decretar emergencia nacional para agilizar la reconstrucción de la infraestructura.
Recuento de daños. El MOPT informó de que, por ahora, el cantón de Turrialba es el más perjudicado, por lo que tendrán que destinar alrededor de ¢3.298 millones para recuperar distintas vías en la zona.
Una de las que más daños presenta es la ruta 415, que sufrió hundimientos y arrastre de materiales, entre otros.
De hecho, la Dirección de Puentes del MOPT cerró el paso por esa carretera a la altura del río Guayabo debido a la socavación en un bastión del puente. Solo este arreglo representará unos ¢120 millones, de acuerdo con el Ministerio.
El paso por la ruta 32 (San José-Limón) también se mantiene cerrado, pero podría reabrir este martes si el clima lo permite.
Este trayecto fue afectado por dos derrumbes que ocurrieron en las cercanías del túnel Zurquí. Ayer, funcionarios trabajaban en la zona para remover el último material que cayó a lo largo de 80 metros en el kilómetro 29.
El MOPT indicó que algunas otras rutas que están dañadas son las que comunican a Puerto Viejo y a Horquetas de Sarapiquí, en Heredia, así como otra por el sector de Caño Blanco-Siquirres.
Pese a que el estado del tiempo ha mejorado, la oficina de prensa de Obras Públicas y Transportes señaló que la mayoría de las carreteras no han sido intervenidas porque siguen inundadas o por poca disponibilidad de recurso humano dedicado a la inspección de los puentes y calzadas.
Buen pronóstico. La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) comunicó que ayer llovió menos, lo que permitió el acceso a 29 comunidades que estaban aisladas, pero sin ampliar datos.
Según la CNE, 216 personas ya regresaron a sus viviendas, en tanto cuatro albergues fueron cerrados en Sarapiquí, Talamanca y Turrialba.
No obstante, todavía siguen abiertos ocho refugios que le dan posada a cerca de 650 damnificados y ubicados en esos mismos cantones, más el de Matina.
La Comisión advirtió de que, además, la alerta roja sigue vigente para Limón, Sarapiquí (Heredia) y Turrialba.
En general, la entidad reportó 1.585 viviendas y 18 centros educativos con algún tipo de daño.
Por su parte, el Instituto Meteorológico Nacional prevé que las condiciones climáticas mejoren este martes, a pesar de que esperaban que lloviera con intensidad la noche de lunes. Colaboró el corresponsal Josué Hernández.