Paraíso. Un incendio que, según las autoridades, fue provocado, consumió ayer en muy pocos minutos la estación del ferrocarril al Atlántico, construida en 1888 en Paraíso, Cartago.
El fuego comenzó a la 1:15 p. m. y se extendió con mucha rapidez por la construcción de madera. Cuando llegaron los Bomberos poco se podía hacer pues lo que quedaba eran pequeños focos de llamas.
La estación fue declarada en 1992 patrimonio arquitectónico histórico por el Centro de Investigación y Conservación del Ministerio de Cultura.
Esa construcción, que tenía 125 años, estaba localizada en el norte de la ciudad paraiseña, en un populoso barrio que precisamente lleva el nombre de La Estación.
Provocado. Tras conocerse la conflagración, investigadores de incendios del Cuerpo de Bomberos y agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) iniciaron una revisión del lugar para determinar el origen del fuego.
Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos, confirmó anoche que el incendio fue provocado. Entre las razones para llegar a esa conclusión está que la edificación no contaba con servicio eléctrico y que el fuego se inició en un único sillón que había en el inmueble. Los indigentes tenían acceso al lugar donde estaba el sillón.
El vecino José Solano Chinchilla, quien alertó a los bomberos, dijo que le llamó la atención un ruido y cuando volvió a ver, “como a 25 metros de donde yo me encontraba salían llamas del lado este, que está junto a la ermita del Sagrado Corazón de Jesús, y en segundos las llamas cubrían todo”.
La ermita tuvo pocos daños, ya que está construida con hierro y cemento. Ahí solo se observaban algunos objetos esparcidos en el suelo pues los golpeó el agua que lanzaron los bomberos.
Desde que en 1991 se suspendió el servicio de tren a Limón, la casona con características de aquellas construidas por el empresario ferrocarrilero Minor Keith, estaba en desuso, y algunas veces fue ocupadas por familias.
En otras ocasiones la utilizaron grupos religiosos, y en los últimos años sirvió de albergue para que decenas de indigentes la convirtieron en su dormitorio.
Precisamente, esto último originó protestas de los vecinos, quienes pidieron al dueño del inmueble, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), que interviniera dándole un uso debido, pero no hubo respuesta.
Esto originó enfrentamientos entre los vecinos y las personas que estaban en la construcción, por lo que el Incofer dio permiso a la Municipalidad de Paraíso para que utilizara el edificio, pero tampoco se le dio un uso que lo rescatara del deterioro progresivo.
Claudio Soto, un hombre que trabajó para el ferrocarril durante 40 años, y quien vive contiguo a esa estación, expresó: “Creo que nadie se preocupó por este histórico inmueble; que lástima, me duele verla perderse así, cuando más bien las esperanzas eran que el tren volviera a Paraíso”.
Precisamente, la Municipalidad de este cantón cartaginés y el Movimiento Florencio de Castillo han hecho gestiones ante el Incofer para que el servicio del ferrocarril sea extendido a Paraíso.
Este es el segundo “atentado cultural” en el cantón de Paraíso en los últimos dos años pues el 11 de octubre del 2011 se robaron de su mausoleo, sin que hayan aparecido, las cenizas del benemérito de la patria Florencio del Castillo.