Siquirres. Nunca antes en sus 91 años de vida, Narciso Mora Torres había abandonado su casa por una inundación, hasta ayer. Socorristas de la Cruz Roja lo obligaron a salir para trasladarlo a un albergue en Goshen de Batán, en Matina.
Este limonense no se mostraba muy contento con la decisión, pero dijo que salió porque se lo exigieron. De lo contrario, igual se hubiera quedado en su vivienda.
Al igual que Mora, otras 85 personas de 25 comunidades distribuidas por la provincia de Limón debieron abandonar sus casas ayer y ubicarse en alguno de los tres albergues abiertos debido a las inundaciones que desde el miércoles afectan la región del Caribe, así como algunos cantones de Cartago.
Un informe de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) detalló que los principales efectos de las crecidas los sufrieron los cantones caribeños de Guácimo, Matina y Siquirres, donde decenas de casas resultaron anegadas, e igualmente fueron afectados pasos de alcantarillas en caminos rurales.
También se reportaron deslizamientos y hundimientos en carreteras en los cantones de Turrialba y Jiménez, en Cartago.
El clima varió ayer después de las 2 p. m., cuando dejó de llover y, según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), a partir de hoy podrían retornar los días secos en toda la región de Limón.
Recuento. Las fuertes lluvias iniciaron el miércoles y todavía ayer permanecían inundadas comunidades como Davao y Goshen en Batán, así como la Esperanza de Matina. Tampoco había paso por carretera a lugares como Silencio, Escocia y la Lucha, en Guácimo.
En el caso de Siquirres, no se podía llegar a lugares como Imperio e Islona, debido al desbordamiento de los ríos Reventazón y Pacuare.
Miguel Reyes, de la Cruz Roja del Carmen en Siquirres, manifestó que el problema más grande es que los pozos de agua con que se abastecen las familias de los sectores anegados, se contaminaron, por lo que ahora lo que se requiere es agua potable para los afectados, mientras se limpian esas fuentes.
En Goschen, entre tanto muchas personas prefirieron quedarse en su casas pese al riesgo ya que alegan que no les gustan los albergues y por el temor a que, al dejar las casas solas, les puedan robar.
Según la CNE, en Turrialba un puente en Chitaría resultó con serios daños en su estructura y hubo un reporte por hundimientos en la calle que comunica el sector conocido como la Piapia, con San Antonio de Santa Cruz. También se registraron daños en otro puente en Jesús María de La Isabel.